HABACUC 3:1-4
HABACUC 3:1-4 Reina Valera 2020 (RV2020)
Oración del profeta Habacuc, sobre Sigionot. ¡Señor, he oído tu palabra, y he tenido miedo! ¡Señor, aviva tu obra en medio de los tiempos, en medio de los tiempos hazla conocer; en la ira acuérdate de la misericordia! Dios viene de Temán; el Santo, desde el monte Parán. Selah Su gloria cubrió los cielos, la tierra se llenó de su alabanza. Su resplandor es como la luz. Rayos brillantes salen de su mano; allí está escondido su poder.
HABACUC 3:1-4 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Esta es una oración del profeta Habacuc. Lo que oigo acerca de ti, Señor, y de todo lo que has hecho, me llena de profunda reverencia. Realiza ahora, en nuestra vida, tus grandes acciones de otros tiempos, para que nosotros también las conozcamos. Muéstranos así tu compasión aun en medio de tu enojo. Dios viene de la región de Temán; del monte Parán viene el Dios Santo. Su gloria se extiende por todo el cielo, y el mundo entero se llena de su alabanza. Viene envuelto en brillante resplandor y de sus manos brotan rayos de luz que muestran el poder que en él se esconde.
HABACUC 3:1-4 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Oración del profeta Habacuc. Según sigionot . SEÑOR, he sabido de tu fama; tus obras, SEÑOR, me dejan pasmado. Realízalas de nuevo en nuestros días, dalas a conocer en nuestro tiempo; en tu ira, ten presente tu misericordia. De Temán viene Dios, del monte de Parán viene el Santo. Selah Su gloria cubre el cielo y su alabanza llena la tierra. Su brillantez es la del relámpago; rayos brotan de sus manos; ¡tras ellos se esconde su poder!
HABACUC 3:1-4 La Palabra (versión española) (BLP)
Oración del profeta Habacuc. Al estilo de las endechas. He oído, Señor, tu proclama y respeto tu actuación. Hazla realidad en medio de los tiempos, dala a conocer en el curso de los años; en momentos de ira, acuérdate de la misericordia. Dios viene desde Temán; el Santo, desde el monte Parán. [Pausa] Se extiende por los cielos su majestad, de sus alabanzas está llena la tierra. Como la luz es su resplandor, rayos brotan de su mano, allí es donde radica su poder.