HEBREOS 13:10-13
HEBREOS 13:10-13 Reina Valera 2020 (RV2020)
Tenemos un altar, del cual no tienen derecho a comer los que sirven en el tabernáculo. Pues los animales sacrificados, cuya sangre es llevada al santuario por el sumo sacerdote para expiar el pecado, son quemados fuera del campamento. Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta. Salgamos, pues, a él, fuera del campamento, compartiendo su humillación
HEBREOS 13:10-13 La Palabra (versión española) (BLP)
Nosotros tenemos un sacrificio del que no tienen derecho a comer los que ofician en el santuario. Sabido es que los cuerpos de los animales cuya sangre introduce el sumo sacerdote en el lugar santísimo como rito expiatorio por los pecados, son quemados fuera del campamento. Por eso también Jesús, a fin de consagrar al pueblo con su propia sangre, murió fuera de la ciudad. Salgamos, pues, a su encuentro fuera del campamento, compartiendo los ultrajes que él sufrió
HEBREOS 13:10-13 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Nosotros tenemos un altar del cual no tienen derecho a comer los que ofician en el tabernáculo. Porque el sumo sacerdote introduce la sangre de los animales en el Lugar Santísimo como sacrificio por el pecado, pero los cuerpos de esos animales se queman fuera del campamento. Por eso también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, sufrió fuera de la puerta de la ciudad. Por lo tanto, salgamos a su encuentro fuera del campamento, llevando la deshonra que él llevó
HEBREOS 13:10-13 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Nosotros tenemos un altar distinto, del cual no tienen derecho a comer los sacerdotes del antiguo santuario. El sumo sacerdote lleva la sangre de los animales al santuario, como ofrenda para quitar el pecado, pero los cuerpos de esos animales se queman fuera del campamento. Así también, Jesús sufrió la muerte fuera de la ciudad, para consagrar al pueblo por medio de su propia sangre. Vayamos, pues, con Jesús, fuera del campamento, y suframos la misma deshonra que él sufrió.