HEBREOS 2:7-9
HEBREOS 2:7-9 La Palabra (versión española) (BLP)
Apenas inferior a los ángeles lo hiciste; de gloria y de honor lo coronaste ; todo lo sometiste a su poder. Y si todo le ha sido sometido, nada queda fuera de su dominio. Es cierto que al presente no vemos que todo le esté sometido; pero sí vemos que Jesús, a quien Dios hizo un poco inferior a los ángeles, ha sido coronado de gloria y honor por haber sufrido la muerte. De esta manera, debido a la bondad de Dios, experimentó la muerte en favor de todos.
HEBREOS 2:7-9 Reina Valera 2020 (RV2020)
Lo hiciste un poco menor que los ángeles, lo coronaste de gloria y de honra y lo pusiste sobre las obras de tus manos. Todo lo sujetaste debajo de sus pies . Esto quiere decir que si Dios puso todas las cosas debajo de sus pies, entonces no dejó nada que no esté bajo su dominio. Sin embargo, todavía no vemos que todas las cosas le sean sujetas. Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ángeles, a Jesús, coronado de gloria y de honra a causa de la muerte que padeció. Dios, en su gracia, quiso que experimentara la muerte en favor de todos.
HEBREOS 2:7-9 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Por un poco de tiempo le hiciste algo menor que los ángeles, pero le coronaste de gloria y honor; todo lo sometiste bajo sus pies.” Así que, al someter todas las cosas bajo sus pies, Dios no dejó nada sin someterlo a él. Sin embargo, todavía no vemos que todo le esté sometido. En cambio, vemos a Jesús, a quien por un poco de tiempo Dios hizo algo menor que los ángeles. Dios, en su amor, quiso que para bien de todos muriera aquel que ahora, a causa de la muerte que sufrió, está coronado de gloria y honor.
HEBREOS 2:7-9 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Lo hiciste un poco menor que los ángeles, y lo coronaste de gloria y de honra; ¡todo lo sometiste a su dominio!» Si Dios puso bajo él todas las cosas, entonces no hay nada que no le esté sujeto. Ahora bien, es cierto que todavía no vemos que todo le esté sujeto. Sin embargo, vemos a Jesús, que fue hecho un poco inferior a los ángeles, coronado de gloria y honra por haber padecido la muerte. Así, por la gracia de Dios, la muerte que él sufrió resulta en beneficio de todos.