ISAÍAS 1:16-20
ISAÍAS 1:16-20 Reina Valera 2020 (RV2020)
Lavaos y limpiaos, quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos, dejad de hacer lo malo, aprended a hacer el bien, buscad la justicia, socorred al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda. Venid luego, dice el Señor, y discutamos esto: aunque vuestros pecados sean como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; aunque sean rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana. Si estáis dispuestos a obedecer, comeréis de lo mejor de la tierra; pero si no estáis dispuestos y sois rebeldes, seréis devorados por la espada. La boca del Señor lo ha dicho.
ISAÍAS 1:16-20 La Palabra (versión española) (BLP)
Lavaos, purificaos; apartad de mi vista todas vuestras fechorías; dejad ya de hacer el mal. Aprended a hacer el bien, tomad decisiones justas, restableced al oprimido, haced justicia al huérfano, defended la causa de la viuda. Venid y discutamos esto, —dice el Señor—. Aunque sean vuestros pecados tan rojos como la grana, blanquearán como la nieve; aunque sean como la púrpura, como lana quedarán. Si estáis dispuestos a obedecer, comeréis lo mejor de la tierra; si os negáis y os rebeláis, la espada os comerá. Es el Señor quien ha hablado.
ISAÍAS 1:16-20 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
¡Lavaos, limpiaos! ¡Apartad de mi vista vuestras maldades! ¡Dejad de hacer el mal! ¡Aprended a hacer el bien, esforzaos en hacer lo que es justo, ayudad al oprimido, haced justicia al huérfano, defended los derechos de la viuda!” El Señor dice: “Venid, vamos a discutir este asunto. Aunque vuestros pecados sean como el rojo más vivo, yo los dejaré blancos como la nieve; aunque sean como tela teñida de púrpura, yo los dejaré blancos como la lana. Si aceptáis ser obedientes, comeréis de lo mejor que produce la tierra; pero si insistís en ser rebeldes, moriréis sin remedio en la guerra.” El Señor mismo lo ha dicho.
ISAÍAS 1:16-20 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
¡Lavaos, limpiaos! ¡Apartad de mi vista vuestras obras malvadas! ¡Dejad de hacer el mal! ¡Aprended a hacer el bien! ¡Buscad la justicia y reprended al opresor! ¡Abogad por el huérfano y defended a la viuda! »Venid, pongamos las cosas en claro —dice el SEÑOR—. ¿Son vuestros pecados como escarlata? ¡Quedarán blancos como la nieve! ¿Son rojos como la púrpura? ¡Quedarán como la lana! ¿Estáis dispuestos a obedecer? ¡Comeréis lo mejor de la tierra! ¿Rehusáis y os rebeláis? ¡Seréis devorados por la espada!» El SEÑOR mismo lo ha dicho.