ISAÍAS 5:13-17
ISAÍAS 5:13-17 Reina Valera 2020 (RV2020)
Por tanto, mi pueblo es llevado cautivo, porque no tiene conocimiento; sus nobles se mueren de hambre y la multitud está seca de sed. Por eso ensanchó su interior el seol y sin medida extendió su boca; y allá descenderá la gloria de ellos y su multitud, con su algarabía y sus diversiones. El hombre será humillado, cada cual será abatido, y humillados serán los ojos de los altivos. Pero el Señor de los ejércitos será exaltado en juicio; el Dios Santo será santificado con justicia. Los corderos serán apacentados como en sus prados, y los extranjeros devorarán los campos desolados de los ricos.
ISAÍAS 5:13-17 La Palabra (versión española) (BLP)
Por eso irá mi pueblo al destierro, por falta de perspicacia, con sus nobles hambrientos, sus notables abrasados por la sed. Por eso abre sus fauces el reino de los muertos y dilata su boca sin medida, para tragar su gloria y su nobleza, todo su bullicio y su alegría. El mortal quedó rebajado, el ser humano quedó humillado, humillados los ojos altaneros. El Señor del universo quedó ensalzado en el juicio, el Dios santo demostró su santidad sentenciando. Corderos pacerán como en sus prados, chivos extranjeros pastarán entre ruinas.
ISAÍAS 5:13-17 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Por eso, por no querer entender, mi pueblo irá al destierro. Todo el pueblo, con sus jefes, morirá de hambre y de sed. Como una fiera, el sepulcro abre su boca sin medida para tragarse al pueblo y a sus jefes, a esa gente que vive en juergas y diversiones. La gente quedará totalmente humillada; los orgullosos tendrán que bajar los ojos. El Señor todopoderoso mostrará su grandeza en el juicio; el Dios Santo mostrará su santidad haciendo justicia. Las ciudades serán destruidas, y en sus ruinas pastarán ovejas y cabras.
ISAÍAS 5:13-17 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Por eso mi pueblo será exiliado, porque no me conoce; sus nobles perecerán de hambre y la multitud se morirá de sed. Por eso el sepulcro ensancha su garganta, y desmesuradamente abre sus fauces. Allí bajan nobles y plebeyos, con sus juergas y diversiones. El hombre será humillado, la humanidad, doblegada, y abatidos los ojos altivos. Pero el SEÑOR Todopoderoso será exaltado en justicia, el Dios santo se mostrará santo en rectitud. Los corderos pastarán como en praderas propias, y las cabras comerán entre las ruinas de los ricos.