ISAÍAS 55:1-4
ISAÍAS 55:1-4 Reina Valera 2020 (RV2020)
¡Venid, todos los sedientos, venid a las aguas! Aunque no tengáis dinero, ¡venid, comprad y comed! ¡Venid, comprad sin dinero y sin pagar, vino y leche! ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan y vuestro trabajo en lo que no sacia? ¡Oídme atentamente: comed de lo mejor y se deleitará vuestra alma con manjares! Prestad atención y venid a mí; escuchad y vivirá vuestra alma. Haré con vosotros un pacto eterno, las misericordias firmes a David. Yo lo puse como testigo para los pueblos, por dirigente y por maestro a las naciones.
ISAÍAS 55:1-4 La Palabra (versión española) (BLP)
Vosotros, sedientos, venid por agua, venid también los que no tenéis dinero. Comprad grano y comed de balde, leche y vino que no cuestan nada. ¿Por qué gastáis en lo que no es comida? ¿Por qué os fatigáis en lo que no sacia? Escuchadme atentos y comeréis bien, Saborearéis manjares deliciosos; prestad atención e id tras de mí, escuchad y vuestra vida progresará. Pactaré con vosotros alianza eterna, la promesa firme que hice a David. Lo nombré testigo para los pueblos, soberano y preceptor de naciones.
ISAÍAS 55:1-4 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
“Todos los que tenéis sed, venid a beber agua; los que no tenéis dinero, venid, y de balde adquirid trigo, y comed; sin pagar nada, adquirid vino y leche. ¿Por qué dar dinero a cambio de lo que no es pan? ¿Por qué dar vuestro salario por algo que no deja satisfecho? Oídme bien y comeréis buenos alimentos, comeréis cosas deliciosas. Venid a mí y prestad atención, escuchadme y viviréis. Yo haré con vosotros un pacto eterno, cumpliendo así las promesas que por amor hice a David. Yo lo puse a él como testigo para las naciones, como jefe e instructor de los pueblos.
ISAÍAS 55:1-4 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
»¡Venid a las aguas todos los que tengáis sed! ¡Venid a comprar y a comer los que no tengáis dinero! Venid, comprad vino y leche sin pago alguno. ¿Por qué gastáis dinero en lo que no es pan, y vuestro salario en lo que no satisface? Escuchadme bien, y comeréis lo que es bueno, y os deleitaréis con manjares deliciosos. Prestad atención y venid a mí, escuchadme y viviréis. Haré con vosotros un pacto eterno, conforme a mi constante amor por David. Lo he puesto como testigo para los pueblos, como su jefe supremo.