ISAÍAS 6:4-6
ISAÍAS 6:4-6 Reina Valera 2020 (RV2020)
Los quicios de las puertas se estremecieron con la voz del que clamaba, y la Casa se llenó de humo. Entonces dije: «¡Ay de mí que soy hombre muerto!, porque, aunque soy hombre inmundo de labios que habita en medio de un pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, al Señor de los ejércitos». Y voló hacia mí uno de los serafines, con un carbón encendido en la mano, tomado del altar con unas tenazas.
ISAÍAS 6:4-6 La Palabra (versión española) (BLP)
Los quicios de las puertas temblaron ante el estruendo de su voz, y el Templo se llenó de humo. Me dije entonces: «¡Ay de mí, estoy perdido! Soy un hombre de labios impuros, yo, que habito entre gente de labios impuros, y he visto con mis propios ojos al Rey, Señor del universo». Voló entonces hacia mí uno de los serafines, con un ascua en su mano; la había tomado del altar con unas tenazas
ISAÍAS 6:4-6 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Al resonar esta voz, las puertas del templo temblaron, y el templo mismo se llenó de humo. Y pensé: “¡Ay de mí, voy a morir! He visto con mis ojos al Rey, al Señor todopoderoso; yo, que soy un hombre de labios impuros y vivo en medio de un pueblo de labios impuros.” En ese momento, uno de aquellos seres como de fuego voló hacia mí. Con unas tenazas sostenía una brasa que había tomado de sobre el altar
ISAÍAS 6:4-6 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Al sonido de sus voces, se estremecieron los umbrales de las puertas y el templo se llenó de humo. Entonces grité: «¡Ay de mí, que estoy perdido! Soy un hombre de labios impuros y vivo en medio de un pueblo de labios blasfemos, ¡y no obstante mis ojos han visto al Rey, al SEÑOR Todopoderoso!» En ese momento voló hacia mí uno de los serafines. Traía en la mano una brasa que, con unas tenazas, había tomado del altar.