ISAÍAS 64:6-8
ISAÍAS 64:6-8 La Palabra (versión española) (BLP)
No hay quien invoque tu nombre, ni se desvele por aferrarse a ti. Nos has ocultado tu rostro y nos has abandonado a nuestras culpas. Pero tú, Señor, eres nuestro padre, nosotros el barro y tú el alfarero; todos somos obra de tus manos. No te excedas, Señor, en tu cólera, no te acuerdes siempre de la culpa; ten en cuenta que somos tu pueblo.
ISAÍAS 64:6-8 Reina Valera 2020 (RV2020)
pues todos nosotros somos como cosa impura, todas nuestras justicias como trapo de inmundicia. Todos nosotros caímos como las hojas, y nuestras maldades nos llevaron como el viento. ¡Nadie hay que invoque tu nombre, que se despierte para apoyarse en ti! Por eso escondiste de nosotros tu rostro y nos dejaste marchitar en poder de nuestras maldades. Ahora bien, Señor, tú eres nuestro padre; nosotros somos el barro y tú el alfarero. Así que obra de tus manos somos todos nosotros.
ISAÍAS 64:6-8 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Todos nosotros somos como un hombre impuro y todas nuestras buenas obras como un trapo sucio; todos hemos caído como hojas marchitas y nuestros crímenes nos arrastran como el viento. No hay nadie que te invoque ni se esfuerce por apoyarse en ti; por eso te ocultaste de nosotros, nos has abandonado a causa de nuestra maldad. Sin embargo, Señor, tú eres nuestro padre; nosotros somos el barro, tú nuestro alfarero; ¡todos fuimos hechos por ti!
ISAÍAS 64:6-8 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Todos somos como gente impura; todos nuestros actos de justicia son como trapos de inmundicia. Todos nos marchitamos como hojas; nuestras iniquidades nos arrastran como el viento. Nadie invoca tu nombre, ni se esfuerza por aferrarse a ti. Pues nos has dado la espalda y nos has entregado en poder de nuestras iniquidades. A pesar de todo, SEÑOR, tú eres nuestro Padre; nosotros somos el barro, y tú el alfarero. Todos somos obra de tu mano.