ISAÍAS 65:1-3
ISAÍAS 65:1-3 La Palabra (versión española) (BLP)
Yo ofrecía respuesta a quienes no preguntaban, me dejaba encontrar por quienes no me buscaban. Yo decía: «Aquí estoy, aquí estoy» a un pueblo que no invocaba mi nombre. Todo el día extendía mis manos en dirección a un pueblo rebelde, que llevaba un camino equivocado, siempre detrás de sus caprichos; un pueblo que me andaba provocando cara a cara, sin descanso, que sacrificaba en jardines sagrados, que ofrecía incienso sobre ladrillos
ISAÍAS 65:1-3 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
«Me di a conocer a los que no preguntaban por mí; dejé que me hallaran los que no me buscaban. A una nación que no invocaba mi nombre le dije: “¡Aquí estoy!” Todo el día extendí mis manos hacia un pueblo rebelde, que va por mal camino, siguiendo sus propias ideas. Es un pueblo que en mi propia cara constantemente me provoca; que ofrece sacrificios en los jardines y quema incienso en los altares
ISAÍAS 65:1-3 Reina Valera 2020 (RV2020)
Yo me dejé buscar por los que no preguntaban por mí, y fui hallado por los que no me buscaban. Dije a gente que no invocaba mi nombre: «¡Aquí estoy, aquí estoy!». Extendí mis manos todo el día a un pueblo rebelde, que anda por mal camino, siguiendo sus propios pensamientos; un pueblo que en mi rostro me provoca de continuo a ira, pues sacrifica en huertos y quema incienso sobre ladrillos
ISAÍAS 65:1-3 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
El Señor dice: “Los que no me habían pedido nada, esos acudieron a mí; los que no me habían buscado, esos me encontraron. Y a un pueblo que no me había invocado, a ese le dije: ‘Aquí estoy.’ Todo el día extendí mis manos para atraer a un pueblo rebelde, que iba por caminos perversos siguiendo sus propios caprichos; un pueblo que en mi propia cara me ofendía continuamente, que ofrecía en los jardines sacrificios a los dioses y quemaba incienso en altares de ladrillo