ISAÍAS 66:22-24
ISAÍAS 66:22-24 La Palabra (versión española) (BLP)
Del mismo modo que el nuevo cielo y la nueva tierra que voy a hacer perdurarán ante mí, así perdurará vuestra descendencia y vuestro apellido. Luna nueva tras luna nueva y sábado tras sábado, vendrá todo viviente a postrarse ante mí —oráculo del Señor—. Cuando salgan del Templo podrán contemplar los cadáveres de aquellos que se rebelaron contra mí, pues su gusano no muere y su fuego no se extingue. Y serán un espanto para todos los vivientes.
ISAÍAS 66:22-24 Reina Valera 2020 (RV2020)
Porque como los cielos nuevos y la nueva tierra que yo hago permanecerán delante de mí, dice el Señor, así permanecerá vuestra descendencia y vuestro nombre. Y de mes en mes, y de sábado en sábado, vendrán todos a adorar delante de mí, dice el Señor. Saldrán y verán los cadáveres de los hombres que se rebelaron contra mí; porque su gusano nunca morirá ni su fuego se apagará. Y serán abominables para todo ser humano.
ISAÍAS 66:22-24 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
También afirma el Señor: “Así como el nuevo cielo y la nueva tierra que voy a crear permanecerán para siempre, así también permanecerán tus descendientes y tu nombre. Y cada mes, el día de la luna nueva, y cada semana, el sábado, todos los hombres vendrán a postrarse delante de mí. Yo, el Señor, lo he dicho. “Vendrán y verán los cadáveres de los hombres que se rebelaron contra mí. Los gusanos que se los comen no morirán, y el fuego que los devora no se apagará. ¡Serán algo repugnante para toda la humanidad!”
ISAÍAS 66:22-24 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
»Porque, así como permanecerán en mi presencia el cielo nuevo y la tierra nueva que yo haré, así también perdurarán vuestro nombre y vuestros descendientes —afirma el SEÑOR—. Sucederá que de una luna nueva a otra, y de un sábado a otro, toda la humanidad vendrá a postrarse ante mí —dice el SEÑOR—. Entonces saldrán y contemplarán los cadáveres de los que se rebelaron contra mí. »Porque no morirá el gusano que los devora, ni se apagará el fuego que los consume: ¡repulsivos serán para toda la humanidad!»