SANTIAGO 2:1-3
SANTIAGO 2:1-3 Reina Valera 2020 (RV2020)
Hermanos míos, vosotros que tenéis fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo, no debéis hacer acepción de personas. Si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro y ropa espléndida, y al mismo tiempo entra un pobre con vestido andrajoso, y atendéis de manera especial al que trae la ropa espléndida y le decís: «Siéntate tú aquí, en este buen lugar», y decís al pobre: «Quédate tú allí de pie» o «Siéntate aquí en el suelo, a mis pies»
SANTIAGO 2:1-3 La Palabra (versión española) (BLP)
Hermanos míos, que vuestra fe en Jesucristo glorificado no se mezcle con favoritismos. Supongamos, por ejemplo, que llegan dos personas a vuestra reunión: una con anillos de oro y magníficamente vestida; la otra, pobre y andrajosa. Si enseguida os fijáis en la que va bien vestida y le decís: «Tú, siéntate aquí en el lugar de honor», y a la otra, en cambio, le decís: «Tú, quédate ahí de pie» o «Siéntate en el suelo a mis pies»
SANTIAGO 2:1-3 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Hermanos míos, la fe que tenéis en nuestro glorioso Señor Jesucristo no debe dar lugar a favoritismos. Supongamos que en el lugar donde os reunís entra un hombre con anillo de oro y ropa elegante, y entra también un pobre desharrapado. Si atendéis bien al que lleva ropa elegante y le decís: «Siéntate aquí, en este lugar cómodo», pero al pobre le decís: «Quédate ahí de pie» o «Siéntate en el suelo, a mis pies»
SANTIAGO 2:1-3 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Hermanos míos, vosotros que creéis en nuestro glorioso Señor Jesucristo no debéis hacer diferencias entre unas personas y otras. Supongamos que estáis reunidos, y que llega un rico con anillos de oro y ropa lujosa, y le atendéis bien y le decís: “Siéntate aquí, en el lugar de honor”; y que al mismo tiempo llega un pobre vestido de andrajos, y le decís: “Tú quédate allá, de pie; o siéntate ahí en el suelo”