SANTIAGO 2:14-18
SANTIAGO 2:14-18 La Palabra (versión española) (BLP)
¿De qué le sirve a uno, hermanos míos, alardear de fe, si carece de obras? ¿Podrá salvarlo esa fe? Imaginad el caso de un hermano o una hermana que andan mal vestidos y faltos del sustento diario. Si acuden a vosotros y les decís: «Dios os ampare, hermanos; que encontréis con qué abrigaros y con qué matar el hambre», pero no les dais nada para remediar su necesidad corporal, ¿de qué les servirán vuestras palabras? Así es la fe: si no produce obras, está muerta en su raíz. Se puede también razonar de esta manera: tú dices que tienes fe; yo, en cambio, tengo obras. Pues a ver si eres capaz de mostrarme tu fe sin obras, que yo, por mi parte, mediante mis obras te mostraré la fe.
SANTIAGO 2:14-18 Reina Valera 2020 (RV2020)
Hermanos míos, ¿de qué le sirve a uno decir que tiene fe, si no tiene obras? ¿Podrá esa fe salvarlo? Y si un hermano o una hermana están desnudos y tienen necesidad del alimento de cada día, y alguno de vosotros les dice: «Id en paz, abrigaos bien y alimentaos», pero no les dais lo que su cuerpo necesita, ¿de qué les sirve eso? Así también la fe, si no tiene obras, está muerta en sí misma. Pero alguien podría decir: «Tú tienes fe y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras y yo te mostraré mi fe por medio de mis obras».
SANTIAGO 2:14-18 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Hermanos míos, ¿de qué le sirve a uno decir que tiene fe, si sus hechos no lo demuestran? ¿Podrá acaso salvarle esa fe? Supongamos que a un hermano o a una hermana les falta la ropa y la comida necesarias para el día; si uno de vosotros les dice: “Que os vaya bien; abrigaos y comed cuanto queráis”, pero no les da lo que su cuerpo necesita, ¿de qué les sirve? Así pasa con la fe: por sí sola, es decir, si no se demuestra con hechos, es una cosa muerta. Tal vez alguien dirá: “Tú tienes fe y yo tengo hechos. Muéstrame tu fe sin hechos y yo te mostraré mi fe por mis hechos.”
SANTIAGO 2:14-18 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Hermanos míos, ¿de qué le sirve a uno alegar que tiene fe si no tiene obras? ¿Acaso podrá salvarle esa fe? Supongamos que un hermano o una hermana no tienen con qué vestirse y carecen del alimento diario, y uno de vosotros les dice: «Que os vaya bien; abrigaos y comed hasta saciaros», pero no les da lo necesario para el cuerpo. ¿De qué servirá eso? Así también la fe por sí sola, si no tiene obras, está muerta. Sin embargo, alguien dirá: «Tú tienes fe, y yo tengo obras». Pues bien, muéstrame tu fe sin las obras, y yo te mostraré la fe por mis obras.