SANTIAGO 2:21-24
SANTIAGO 2:21-24 Reina Valera 2020 (RV2020)
Abrahán nuestro padre, ¿acaso no fue justificado por las obras, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? ¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que por las obras su fe alcanzó la perfección? Y se cumplió la Escritura que dice: Abrahán creyó a Dios y le fue contado por justicia , y fue llamado amigo de Dios. Como podéis ver el ser humano es justificado por las obras, y no solamente por la fe.
SANTIAGO 2:21-24 La Palabra (versión española) (BLP)
Y Abrahán, nuestro padre, ¿no fue justificado por las obras, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? Ves, pues, cómo la fe actuaba con sus obras, y cómo las obras hicieron perfecta su fe. Se cumplió así la Escritura que dice: Creyó Abrahán a Dios y esto le valió que Dios le concediera su amistad, y por eso se lo llamó «amigo de Dios». Como podéis ver el ser humano es justificado por las obras, y no solamente por la fe.
SANTIAGO 2:21-24 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Dios aceptó como justo a Abraham, nuestro antepasado, por lo que hizo cuando ofreció en sacrificio a su hijo Isaac. Y ya ves que, en el caso de Abraham, su fe se demostró con hechos, y que por sus hechos llegó a ser perfecta su fe. Así se cumplió la Escritura que dice: “Abraham creyó a Dios, y por eso Dios le aceptó como justo”. Y Abraham fue llamado amigo de Dios. Ya veis, pues, que Dios declara justo al hombre también por sus hechos, y no solamente por su fe.
SANTIAGO 2:21-24 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
¿No fue declarado justo nuestro padre Abraham por lo que hizo cuando ofreció sobre el altar a su hijo Isaac? Ya lo ves: Su fe y sus obras actuaban conjuntamente, y su fe llegó a la perfección por las obras que hizo. Así se cumplió la Escritura que dice: «Creyó Abraham a Dios, y esto se le tomó en cuenta como justicia», y fue llamado amigo de Dios. Como podéis ver, a una persona se la declara justa por las obras, y no solo por la fe.