SANTIAGO 2:24-26
SANTIAGO 2:24-26 La Palabra (versión española) (BLP)
Como podéis ver el ser humano es justificado por las obras, y no solamente por la fe. Ahí tienes también a Rajab, la prostituta: ¿no fue justificada por las obras, al hospedar y conducir luego por otro camino a los mensajeros de Josué? Y es que así como el cuerpo sin espíritu está muerto, así está muerta también la fe sin obras.
SANTIAGO 2:24-26 Reina Valera 2020 (RV2020)
Como podéis ver el ser humano es justificado por las obras, y no solamente por la fe. Asimismo, Rahab, la ramera, ¿acaso no fue justificada por obras, cuando recibió a los mensajeros y los envió por otro camino? Así como el cuerpo sin espíritu está muerto, también la fe sin obras está muerta.
SANTIAGO 2:24-26 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Ya veis, pues, que Dios declara justo al hombre también por sus hechos, y no solamente por su fe. Lo mismo pasó con Rahab, la prostituta: Dios la aceptó como justa por sus hechos, porque dio alojamiento a los mensajeros y los ayudó a salir por otro camino. En resumen: así como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe está muerta si no va acompañada de hechos.
SANTIAGO 2:24-26 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Como podéis ver, a una persona se la declara justa por las obras, y no solo por la fe. De igual manera, ¿no fue declarada justa por las obras aun la prostituta Rajab, cuando hospedó a los espías y les ayudó a huir por otro camino? Pues, como el cuerpo sin el espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.