SANTIAGO 3:3-4
SANTIAGO 3:3-4 Reina Valera 2020 (RV2020)
Fijaos que nosotros ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, y así controlamos todo su cuerpo. Mirad también los barcos: aunque tan grandes e impulsados por impetuosos vientos, los pilotos los guían por medio de un timón muy pequeño, y los llevan por donde ellos quieren.
SANTIAGO 3:3-4 La Palabra (versión española) (BLP)
Y si no, ved cómo conseguimos que nos obedezcan los caballos: poniéndoles un freno en la boca, somos capaces de dirigir todo su cuerpo. Lo mismo los barcos: incluso los más grandes y en momentos de recio temporal son gobernados a voluntad del piloto por un timón muy pequeño.
SANTIAGO 3:3-4 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Cuando ponemos freno en la boca a los caballos, para que nos obedezcan, controlamos todo su cuerpo. Y fijaos también en los barcos: aunque son tan grandes y los vientos que los empujan son fuertes, los pilotos, con un pequeño timón, los guían por donde quieren.
SANTIAGO 3:3-4 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Cuando ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, podemos controlar todo el animal. Fijaos también en los barcos. A pesar de ser tan grandes y de ser impulsados por fuertes vientos, se gobiernan por un pequeño timón a voluntad del piloto.