SANTIAGO 3:5-6
SANTIAGO 3:5-6 La Palabra (versión española) (BLP)
Así es la lengua: un miembro pequeño, pero de insospechable potencia. ¿No veis también cómo una chispa insignificante es capaz de incendiar un bosque inmenso? Pues bien, la lengua es fuego con una fuerza inmensa para el mal: instalada en medio de nuestros miembros, puede contaminar a la persona entera y, atizada por los poderes del infierno, es capaz de arrasar el curso entero de la existencia.
SANTIAGO 3:5-6 Reina Valera 2020 (RV2020)
Lo mismo sucede con la lengua. Aunque es un miembro pequeño, se jacta de grandes cosas. ¡Fijaos cómo tan solo se requiere de un pequeño fuego para quemar un inmenso bosque! Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo; y al ser encendida por el mismo infierno, es capaz de destruir toda nuestra existencia.
SANTIAGO 3:5-6 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Lo mismo pasa con la lengua: es una parte muy pequeña del cuerpo, pero se cree capaz de grandes cosas. ¡Qué bosque tan grande puede quemarse por causa de un pequeño fuego! Y la lengua es un fuego. Es un mundo de maldad puesto en nuestro cuerpo, que contamina a toda la persona. Está encendido por el propio infierno, y a su vez hace arder todo el curso de la vida.
SANTIAGO 3:5-6 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Así también la lengua es un miembro muy pequeño del cuerpo, pero hace alarde de grandes hazañas. ¡Imaginaos qué gran bosque se incendia con tan pequeña chispa! También la lengua es un fuego, un mundo de maldad. Siendo uno de nuestros órganos, contamina todo el cuerpo y, encendida por el infierno, prende a su vez fuego a todo el curso de la vida.