SANTIAGO 5:7-10
SANTIAGO 5:7-10 La Palabra (versión española) (BLP)
Por vuestra parte, hermanos, esperad con paciencia la venida gloriosa del Señor. Como espera el labrador el fruto precioso de la tierra, aguardando pacientemente que lleguen las [lluvias] de otoño y primavera, así vosotros tened paciencia y buen ánimo, porque está próxima la venida gloriosa del Señor. No os quejéis, hermanos, unos de otros, para que no seáis condenados; el juez ya está a las puertas. Como ejemplo de sufrimiento y de paciencia, tenéis a los profetas, que hablaron en nombre del Señor.
SANTIAGO 5:7-10 Reina Valera 2020 (RV2020)
Por tanto, hermanos, esperad con paciencia la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, y aguarda con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía. Tened también vosotros paciencia y manteneos firmes, porque la venida del Señor está cerca. Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; el Juez ya está delante de la puerta. Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor.
SANTIAGO 5:7-10 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Tened, pues, paciencia, hermanos, hasta que el Señor venga. El campesino que espera recoger la preciosa cosecha tiene que aguardar con paciencia las temporadas de lluvia. Vosotros también tened paciencia y manteneos firmes, porque muy pronto regresará el Señor. Hermanos, no os quejéis unos de otros, para que no seáis juzgados, pues Dios, que es el Juez, está ya a la puerta. Hermanos míos, tomad como ejemplo de sufrimiento y paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor.
SANTIAGO 5:7-10 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo espera el agricultor a que la tierra dé su precioso fruto y con qué paciencia aguarda las temporadas de lluvia. Así también vosotros, manteneos firmes y aguardad con paciencia la venida del Señor, que ya se acerca. No os quejéis unos de otros, hermanos, para que no seáis juzgados. ¡El juez ya está a la puerta! Hermanos, tomad como ejemplo de sufrimiento y de paciencia a los profetas que hablaron en el nombre del Señor.