JUECES 10:1-5
JUECES 10:1-5 La Palabra (versión española) (BLP)
Después de Abimélec surgió, para salvar a Israel, Tolá, hijo de Puá, hijo de Dodó. Era de la tribu de Isacar y habitaba en Samir, en la montaña de Efraín. Fue juez de Israel durante veintitrés años. Murió y fue sepultado en Samir. Tras él surgió Jaír, de Galaad. Fue juez de Israel durante veintidós años. Tuvo treinta hijos que montaban treinta asnos y tenían treinta poblados, que se llaman todavía hoy aldeas de Jaír, en el país de Galaad. Murió Jaír y fue sepultado en Camón.
JUECES 10:1-5 Reina Valera 2020 (RV2020)
Después de Abimelec, se levantó para librar a Israel Tola hijo de Fúa hijo de Dodo, hombre de Isacar, el cual habitaba en Samir, en los montes de Efraín. Tola juzgó a Israel veintitrés años. Murió y fue sepultado en Samir. Tras él se levantó Jair galaadita, el cual juzgó a Israel veintidós años. Tuvo treinta hijos, que cabalgaban sobre treinta asnos; y tenían treinta ciudades, que se llaman las ciudades de Jair hasta hoy, que están en la tierra de Galaad. Murió Jair y fue sepultado en Camón.
JUECES 10:1-5 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Después de Abimélec, un hombre de la tribu de Isacar llamado Tolá, hijo de Puá y nieto de Dodó, se levantó para salvar a Israel. Tolá vivía en Samir, en los montes de Efraín, y gobernó a Israel durante veintitrés años, hasta que murió y lo enterraron en Samir. Después se levantó Jaír, que era de Galaad, y gobernó a Israel durante veintidós años. Jaír tuvo treinta hijos, cada uno de los cuales montaba en asno y tenía una ciudad en la región de Galaad. Esas treinta ciudades se conocen todavía como “las ciudades de Jaír”. Cuando Jaír murió, fue enterrado en Camón.
JUECES 10:1-5 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Después de Abimélec surgió un hombre de Isacar para salvar a Israel. Se llamaba Tola, y era hijo de Fuvá y nieto de Dodó. Vivía en Samir, en la región montañosa de Efraín, y gobernó a Israel durante veintitrés años; entonces murió, y fue sepultado en Samir. A Tola le sucedió Yaír de Galaad, que gobernó a Israel durante veintidós años. Tuvo treinta hijos, cada uno de los cuales montaba su propio asno y gobernaba su propia ciudad en Galaad. Hasta el día de hoy estas ciudades se conocen como «los poblados de Yaír». Cuando murió Yaír, fue sepultado en Camón.