JUECES 14:13-17
JUECES 14:13-17 Reina Valera 2020 (RV2020)
Pero si no me lo podéis descifrar, entonces vosotros me daréis a mí los treinta vestidos de lino y los vestidos de fiesta. Ellos respondieron: —Propón tu enigma y lo oiremos. Él les dijo: —Del devorador salió comida, y del fuerte salió dulzura. Ellos no pudieron descifrar el enigma en tres días. Al séptimo día dijeron a la mujer de Sansón: —Induce a tu marido a que nos explique este enigma, para que no te quememos a ti y a la casa de tu padre. ¿Acaso nos habéis llamado aquí para robarnos? La mujer de Sansón lloró delante de él, y dijo: —Tú me aborreces, no me amas, pues no me explicas el enigma que propusiste a los hijos de mi pueblo. Él respondió: —Ni a mi padre ni a mi madre lo he explicado, ¿por qué te lo había de explicar a ti? Y ella lloró en presencia de él los siete días que duró el banquete, pero al séptimo día él se lo explicó, porque ella lo presionaba. Y la mujer se lo explicó a los hijos de su pueblo.
JUECES 14:13-17 La Palabra (versión española) (BLP)
Pero si no lográis resolverla, vosotros me daréis a mí treinta túnicas y treinta mudas. Ellos le dijeron: —Propón tu adivinanza, que te escuchamos. Sansón les dijo: «Del que come salió comida, y del fuerte salió dulzura». Pasaron tres días y no consiguieron resolver la adivinanza. Al cuarto día dijeron a la mujer de Sansón: —Consigue que tu marido nos descifre la adivinanza. De otro modo, tú y tu familia seréis pasto de las llamas. ¿O es que nos habéis invitado para robarnos? La mujer de Sansón se puso a lloriquearle, y le decía: —Tú me odias, no me amas. Has propuesto una adivinanza a mi gente y no me la quieres descifrar. Sansón le respondió: —No se la he descifrado a mi padre ni a mi madre ¿y te la voy a descifrar a ti? Ella estuvo lloriqueándole los siete días que duró la fiesta. Hasta que al séptimo día se la descifró, porque lo tenía aburrido. Acto seguido, ella comunicó a su gente la solución del enigma.
JUECES 14:13-17 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Pero si no dais con la respuesta, cada uno de vosotros tendrá que entregarme a mí una capa de lino fino y una muda de ropa de fiesta. Ellos le contestaron: –Proponnos, pues, tu adivinanza. Somos todo oídos. Sansón recitó su adivinanza: “Del que comía salió comida; del que era fuerte salió dulzura.” Tres días después, ellos no habían logrado resolver la adivinanza; así que al cuarto día dijeron a la mujer de Sansón: –Procura que tu marido nos dé la solución de su adivinanza, pues de lo contrario te quemaremos a ti y a la familia de tu padre. ¡Parece que nos habéis invitado solo para quitarnos lo que es nuestro! Entonces ella fue a ver a Sansón, y llorando le dijo: –¡Tú no me quieres! ¡Tú me odias! Les has propuesto una adivinanza a mis paisanos, pero a mí no me has dado a conocer la respuesta. Sansón le contestó: –Si ni a mi padre ni a mi madre se lo he dicho, mucho menos te lo voy a decir a ti. Pero ella siguió llorando junto a él los siete días que duró la fiesta, y tanto le insistió que, por fin, al séptimo día, le dio la respuesta. Entonces ella fue y se la dio a conocer a sus paisanos.
JUECES 14:13-17 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Pero, si no me la dais, seréis vosotros quienes me daréis los treinta vestidos de lino y treinta mudas de ropa de fiesta. ―Dinos tu adivinanza —le respondieron—, que te estamos escuchando. Entonces les dijo: «Del que come salió comida; y del fuerte salió dulzura». Pasaron tres días y no lograron resolver la adivinanza. Al cuarto día le dijeron a la esposa de Sansón: «Seduce a tu esposo para que nos revele la adivinanza; de lo contrario, te quemaremos a ti y a la familia de tu padre. ¿Acaso nos invitasteis aquí para robarnos?» Entonces la esposa de Sansón se tiró sobre él llorando, y le dijo: ―¡Me odias! ¡En realidad no me amas! Le propusiste a mi pueblo una adivinanza, pero no me has dicho la solución. ―Ni siquiera se la he dicho a mis padres —replicó él—; ¿por qué habría de decírtela a ti? Pero ella le lloró los siete días que duró el banquete, hasta que al fin, el séptimo día, Sansón le dio la solución, porque ella seguía insistiéndole. A su vez, ella fue y les reveló la solución a los de su pueblo.