JUECES 15:1-4
JUECES 15:1-4 Reina Valera 2020 (RV2020)
Algún tiempo después, en los días de la cosecha del trigo, Sansón visitó a su mujer y le llevó un cabrito. Al llegar dijo: —Voy a ver a mi mujer en la alcoba. Pero el padre de ella no le dejó entrar, y le dijo: —Yo he dicho que tú la aborrecías, y la di a tu compañero. Pero su hermana menor, ¿no es más hermosa que ella? Tómala, pues, en lugar de la mayor. Entonces le dijo Sansón: —Desde ahora no tendré culpa si les hago mal a los filisteos. Se fue Sansón, cazó trescientas zorras y las ató por la cola, de dos en dos, y puso una tea entre las colas.
JUECES 15:1-4 La Palabra (versión española) (BLP)
Algún tiempo después, en los días de la siega del trigo, fue Sansón a visitar a su esposa llevándole un cabrito. Y dijo: —Quiero acostarme con mi esposa en la alcoba. Pero el padre de ella no lo dejó entrar. Y le explicó: —Yo me dije: «La ha aborrecido», y se la di a tu compañero. ¿No es más hermosa su hermana pequeña? Que sea tuya en lugar de la otra. Sansón le replicó: —En adelante no me hago responsable del daño que haga a los filisteos. Se fue Sansón, cazó trescientas zorras y ató los animales cola con cola poniendo una tea entre las dos colas
JUECES 15:1-4 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Pasado algún tiempo, durante la siega del trigo, Sansón fue a visitar a su mujer y le llevó un cabrito. Al llegar, dijo: –Voy a entrar a ver a mi mujer en su habitación. Pero el suegro no le dejó entrar, sino que le dijo: –Pensé que ya no la querías, así que se la di a uno de tus amigos. Sin embargo, su hermana menor es más linda que ella; tómala en lugar de la mayor. Pero Sansón le contestó: –¡Ahora sí que no respondo del mal que yo haga a los filisteos! Entonces fue y atrapó trescientas zorras, las ató por la cola de dos en dos, y a cada par le amarró una antorcha entre las colas
JUECES 15:1-4 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Pasado algún tiempo, durante la cosecha de trigo, Sansón tomó un cabrito y fue a visitar a su esposa. ―Voy a la habitación de mi esposa —dijo él. Pero el padre de ella no le permitió entrar, sino que le dijo: ―Yo estaba tan seguro de que la odiabas que se la di a tu amigo. ¿Pero acaso no es más atractiva su hermana menor? Tómala para ti, en lugar de la mayor. Sansón replicó: ―¡Esta vez sí que no respondo por el daño que les cause a los filisteos! Así que fue y cazó trescientas zorras, y las ató cola con cola en parejas, y a cada pareja le amarró una antorcha