JUECES 6:37-40
JUECES 6:37-40 Reina Valera 2020 (RV2020)
he aquí que yo pondré un vellón de lana en la era; si el rocío está sobre el vellón solamente, y queda seca toda la otra tierra, entonces entenderé que salvarás a Israel por mi mano, como lo has dicho. Y así aconteció, pues cuando se levantó de mañana, exprimió el vellón para sacarle el rocío, y llenó con él un tazón de agua. Pero Gedeón dijo a Dios: —No se encienda tu ira contra mí si hablo de nuevo: probaré ahora otra vez con el vellón. Te ruego que solamente el vellón quede seco, y el rocío caiga sobre la tierra. Aquella noche lo hizo Dios así; solo el vellón quedó seco, y en toda la tierra hubo rocío.
JUECES 6:37-40 La Palabra (versión española) (BLP)
lo comprobaré tendiendo un vellón sobre la era; si el rocío empapa solamente el vellón y todo el suelo alrededor queda seco, sabré que te servirás de mí para salvar a Israel, como me has prometido. Así sucedió. Gedeón se levantó de madrugada, estrujó el vellón y con el rocío llenó de agua una vasija. Gedeón dijo a Dios: —No te enojes contra mí si me atrevo a hablarte otra vez. Déjame, por favor, que haga una última prueba con el vellón: que solo el vellón permanezca seco y que el rocío empape todo el suelo alrededor. Así lo hizo Dios aquella noche. Quedó seco solamente el vellón mientras el rocío empapó todo el suelo alrededor.
JUECES 6:37-40 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
yo pondré un vellón de lana de oveja en la era. Si por la mañana la lana está mojada de rocío, pero la tierra está seca, sabré que de veras vas a usarme para salvar a Israel, como tú mismo has dicho.” En efecto, así sucedió. Cuando Gedeón se levantó por la mañana, exprimió el vellón de lana y sacó de él una taza llena de rocío. Sin embargo, Gedeón dijo: “No te enojes conmigo si vuelvo a insistir, pero solo quiero hacer otra prueba. Esta vez harás que la lana quede seca y que el rocío humedezca la tierra.” Aquella noche Dios lo hizo así. Y a la mañana siguiente la lana estaba seca y toda la tierra cubierta de rocío.
JUECES 6:37-40 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
mira, tenderé un vellón de lana en la era, sobre el suelo. Si el rocío cae solo sobre el vellón y todo el suelo alrededor queda seco, entonces sabré que salvarás a Israel por mi mano, como prometiste». Y así sucedió. Al día siguiente Gedeón se levantó temprano, exprimió el vellón para sacarle el rocío, y llenó una taza de agua. Entonces Gedeón le dijo a Dios: «No te enojes conmigo. Déjame hacer solo una petición más. Permíteme hacer una prueba más con el vellón. Esta vez haz que solo el vellón quede seco, y que todo el suelo quede cubierto de rocío». Así lo hizo Dios aquella noche. Solo el vellón quedó seco, mientras que todo el suelo estaba cubierto de rocío.