JUECES 7:2-7
JUECES 7:2-7 Reina Valera 2020 (RV2020)
El Señor dijo a Gedeón: —Hay mucha gente contigo para que yo entregue a los madianitas en tus manos, pues Israel puede jactarse contra mí y decir: «Mi mano me ha salvado». Ahora, pues, haz pregonar esto a oídos del pueblo: «Quien sea cobarde y tiemble de miedo, que madrugue y regrese a su casa desde el monte de Galaad». Regresaron de los del pueblo veintidós mil, y quedaron diez mil. El Señor dijo de nuevo a Gedeón: —Aún son demasiados; llévalos a beber agua y allí los pondré a prueba. Del que yo te diga: «Vaya este contigo», irá contigo; pero de cualquiera que yo te diga: «Que este no vaya contigo», el tal no irá. Entonces Gedeón llevó el pueblo a las aguas, y el Señor le dijo: —A cualquiera que lama las aguas con la lengua como lo hace el perro, lo pondrás aparte; y lo mismo harás con cualquiera que doble sus rodillas para beber. El número de los que se llevaron el agua a la boca con la mano y la lamieron fue de trescientos hombres; el resto del pueblo dobló sus rodillas para beber las aguas. Entonces el Señor dijo a Gedeón: —Con estos trescientos hombres que lamieron el agua os salvaré y entregaré a los madianitas en tus manos; que todos los demás regresen cada uno a su lugar.
JUECES 7:2-7 La Palabra (versión española) (BLP)
El Señor dijo a Gedeón: —Esa gente que te acompaña es demasiada para que yo pueda entregarles a Madián; se podría enorgullecer Israel a mi costa diciendo: «¡Es mi fuerza la que me ha salvado!». Así pues, difunde entre la gente este pregón: «El que tenga miedo y tiemble, que se vuelva». Gedeón los puso así a prueba. Y se retiraron veintidós mil hombres de gente reclutada, quedando solo diez mil. El Señor dijo a Gedeón: —Son todavía demasiados; hazlos bajar a la fuente y allí los someteré a examen. Aquel de quien yo te diga que vaya contigo, irá contigo. Y aquel de quien yo te diga que no vaya contigo, no irá. Gedeón hizo bajar la gente hasta la fuente. Y el Señor le dijo: —A todos los que laman el agua con la lengua como lo hace un perro, ponlos a un lado; y a todos los que se arrodillen para beber, ponlos al otro. Los que lamieron el agua (llevándosela con las manos a la boca) resultaron ser trescientos. Todo el resto de la gente se arrodilló para beber. Entonces el Señor dijo a Gedeón: —Con los trescientos hombres que han lamido el agua os salvaré, y pondré a Madián en tus manos. Que todos los demás regresen a su casa.
JUECES 7:2-7 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
El SEÑOR le dijo a Gedeón: «Tienes demasiada gente para que yo entregue a Madián en sus manos. A fin de que Israel no vaya a jactarse contra mí y diga que su propia fortaleza lo ha librado, anúnciale ahora al pueblo: “¡Cualquiera que esté temblando de miedo, que se vuelva y se retire del monte de Galaad!”» Así que se volvieron veintidós mil hombres, y se quedaron diez mil. Pero el SEÑOR le dijo a Gedeón: «Todavía hay demasiada gente. Hazlos bajar al agua, y allí los seleccionaré por ti. Si digo: “Este irá contigo”, ese irá; pero si digo: “Este no irá contigo”, ese no irá». Gedeón hizo que los hombres bajaran al agua. Allí el SEÑOR le dijo: «A los que laman el agua con la lengua, como los perros, sepáralos de los que se arrodillen a beber». Trescientos hombres lamieron el agua llevándola de la mano a la boca. Todos los demás se arrodillaron para beber. El SEÑOR le dijo a Gedeón: «Con los trescientos hombres que lamieron el agua, yo os salvaré; y entregaré a los madianitas en tus manos. El resto, que se vaya a su casa».
JUECES 7:2-7 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
El Señor dijo a Gedeón: “Traes tanta gente contigo que, si hago que los israelitas derroten a los madianitas, van a alardear delante de mí creyendo que se han salvado ellos mismos. Por eso, di a la gente que cualquiera que tenga miedo puede irse a su casa.” De este modo Gedeón los puso a prueba, y se fueron veintidós mil hombres, quedándose diez mil. Pero el Señor insistió: “Son muchos todavía. Llévalos a tomar agua, y allí yo los pondré a prueba y te diré quiénes irán contigo y quiénes no.” Gedeón llevó entonces a la gente a beber agua, y el Señor le dijo: “Separa a los que beban agua con las manos lamiéndola como perros, de aquellos que se arrodillen para beber.” Los que bebieron agua llevándola con las manos a la boca y lamiéndola como perros fueron trescientos. Todos los demás se arrodillaron para beber. Entonces el Señor dijo a Gedeón: “Con esos trescientos hombres voy a salvaros y a derrotar a los madianitas. Todos los demás pueden irse.”