JEREMÍAS 51:36-50
JEREMÍAS 51:36-50 Reina Valera 2020 (RV2020)
Por tanto, así ha dicho el Señor: Yo juzgo tu causa y llevaré a cabo tu venganza. Secaré su mar y haré que sus fuentes queden secas. Y será Babilonia un montón de ruinas, guarida de chacales, objeto de espanto y burla, sin nadie que la habite. Todos a una rugirán como leones; como cachorros de leones gruñirán. En medio de su calor les prepararé banquetes, y haré que se embriaguen, para que se alegren y duerman un sueño eterno del que no despierten, dice el Señor. Los haré traer como corderos al matadero, como carneros y machos cabríos. ¡Cómo fue apresada Babilonia! ¡Cómo fue conquistada la que toda la tierra había alabado! ¡Cómo vino a ser Babilonia un objeto de espanto entre las naciones! Subió el mar sobre Babilonia; por la multitud de sus olas quedó cubierta. Sus ciudades fueron asoladas; la tierra se convirtió en un sequedal estéril, será tierra en la que nadie more ni pase por ella ningún ser humano. Juzgaré a Bel en Babilonia y sacaré de su boca lo que se ha tragado. Nunca más vendrán naciones a él, y el muro de Babilonia caerá. ¡Salid de en medio de ella, pueblo mío, y salvad vuestra vida del ardor de la ira del Señor! No desmaye vuestro corazón; no temáis a causa del rumor que se oirá en el país. Un año vendrá el rumor, y nuevo rumor después de otro año. Habrá violencia en el país y contienda de un tirano contra otro. Por tanto, he aquí vienen días en que yo destruiré los ídolos de Babilonia. Toda su tierra será avergonzada; todos sus muertos caerán en medio de ella. Los cielos y la tierra y todo lo que hay en ellos cantarán de gozo contra Babilonia, porque del norte vendrán contra ella destructores, dice el Señor. Por los muertos de Israel caerá Babilonia, como por Babilonia cayeron los muertos de toda la tierra. ¡Los que escapasteis de la espada, id, no os detengáis! ¡Acordaos del Señor durante mucho tiempo! ¡Y acordaos de Jerusalén!
JEREMÍAS 51:36-50 La Palabra (versión española) (BLP)
Por eso, así dice el Señor: Voy a defender tu causa, voy a tomar venganza en tu lugar: secaré todas sus aguas, agotaré todas sus fuentes; Babilonia acabará en ruinas, en una cueva de chacales, objeto de espanto y de burla, sin nadie que la habite. Rugen todos como leones, gruñen como crías de león. Cuando estén en pleno ardor, les proporcionaré bebidas, haré que se emborrachen para que, llegada la euforia, duerman un sueño eterno y no despierten —oráculo del Señor. Los llevaré como corderos al matadero, lo mismo que carneros o cabritos. ¡Cómo ha sido conquistada Babilonia, capturada la admiración de toda la tierra! ¡Cómo ha sido reducida a espanto en medio de las naciones! El mar se estrelló contra Babilonia, la inundó con sus olas tumultuosas; sus ciudades quedaron desoladas, como tierra desértica y reseca; ya no habrá nadie que las habite, nadie que pase por ellas. Pediré cuentas a Bel en Babilonia, le haré vomitar lo que ha tragado; ya no afluirán los pueblos a ella, hasta su muralla se ha derrumbado. ¡Salid de ella, pueblo mío, que todos se pongan a salvo del incendio de la ira del Señor! Que no desfallezca vuestro ánimo por los rumores que recorren el país, pues cada año corre un rumor: «la violencia reina en el país, un gobernante expulsa a otro gobernante». Pues bien, llegan días en que destruiré los ídolos de Babilonia, su país quedará desconcertado, todo él repleto de víctimas. Cielo, tierra y cuanto hay en ellos prorrumpirán en gritos de alegría cuando sepan lo que le espera a Babilonia, pues los devastadores llegan del norte contra ella —oráculo del Señor. Por toda la tierra cayeron los heridos que causó Babilonia; ahora tiene que caer Babilonia por las víctimas causadas a Israel. Los que habéis sobrevivido a la espada, marchaos, no os quedéis aquí: acordaos del Señor, cuando estéis lejos, llevad a Jerusalén en el corazón.
JEREMÍAS 51:36-50 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
El Señor dice: “Yo te voy a hacer justicia, me voy a vengar de tus enemigos. Voy a dejar completamente secos el río y los manantiales de Babilonia, que quedará convertida en un montón de ruinas, en guarida de chacales, en un lugar inhabitable que a todos causará espanto y horror. Todos ellos rugirán como leones y gruñirán como cachorros. Cuando ardan de calor, yo les serviré bebidas que los embriaguen y les hagan perder el sentido. Así caerán en un sueño eterno del que no despertarán. Yo, el Señor, lo afirmo. Luego los llevaré al matadero, como se lleva a los corderos, a los chivos y a los carneros.” ¡Babilonia, la ciudad famosa en todo el mundo, ha caído, ha sido conquistada! ¡Cómo se espantan las naciones al verla! El mar inundó Babilonia, la cubrió con sus grandes olas. Sus ciudades se convirtieron en horrible desierto, en tierra seca y desolada donde nadie vive, por donde nadie pasa. “Castigaré al dios Bel en Babilonia, le haré vomitar lo que se había tragado y no volverán las naciones a acudir a él. ¡Ya cayeron las murallas de Babilonia! Pueblo mío, sal de ahí, y que cada cual salve su vida de mi ardiente ira. No os asustéis, no tengáis miedo de los rumores que corren por el país. Cada año correrán rumores diferentes, rumores de violencia en el país y de luchas entre gobernantes. Así pues, vendrá el día en que castigaré a los ídolos de Babilonia. Todo el país quedará humillado y cubierto de cadáveres. El cielo y la tierra y todo lo que existe se alegrarán cuando caiga Babilonia, cuando vengan del norte sus destructores. Yo, el Señor, lo afirmo. Sí, Babilonia ha de caer por los muertos que le causó a Israel y por los muertos que causó en todo el mundo.” Vosotros, los que escapasteis de la matanza, huid sin parar; pero aun cuando estéis lejos, pensad en el Señor y acordaos de Jerusalén.
JEREMÍAS 51:36-50 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Por eso, así dice el SEÑOR: «Voy a defender tu causa, y llevaré a cabo tu venganza; voy a secar el agua de su mar, y dejaré secos sus manantiales. Babilonia se convertirá en un montón de ruinas, en guarida de chacales, en objeto de horror y de burla, en un lugar sin habitantes. Juntos rugen como leones; gruñen como cachorros de león. Cuando entren en calor, les serviré bebida; los embriagaré para que se diviertan. Así dormirán un sueño eterno del que ya no despertarán —afirma el SEÑOR—. Voy a llevarlos al matadero, como si fueran corderos; como carneros y chivos. »¡Cómo ha sido capturada Sesac! ¡Cómo ha sido conquistado el orgullo de toda la tierra! Babilonia se ha convertido en un horror para las naciones. El mar ha subido contra Babilonia; agitadas olas la han cubierto. Desoladas han quedado sus ciudades: como un sequedal, como un desierto. Nadie habita allí; nadie pasa por ese lugar. Voy a castigar al dios Bel en Babilonia; haré que vomite lo que se ha tragado. Ya no acudirán a él las naciones, ni quedará en pie el muro de Babilonia. »¡Huye de ella, pueblo mío! ¡Sálvese quien pueda de mi ardiente ira! No desfallezcáis, no os acobardéis por los rumores que corren por el país. Año tras año surgen nuevos rumores; cunde la violencia en el país, y un gobernante se levanta contra otro. Se acercan ya los días en que castigaré a los ídolos de Babilonia. Toda su tierra será avergonzada; caerán sus víctimas en medio de ella. Entonces el cielo y la tierra, y todo lo que hay en ellos, lanzarán gritos de júbilo contra Babilonia, porque del norte vendrán sus destructores —afirma el SEÑOR—. »Babilonia tiene que caer por las víctimas de Israel, así como en toda la tierra cayeron las víctimas de Babilonia. Vosotros, los que escapasteis de la espada, huid sin demora. Invocad al SEÑOR en tierras lejanas, y no dejéis de pensar en Jerusalén».