JUAN 10:25-30
JUAN 10:25-30 La Palabra (versión española) (BLP)
Jesús les respondió: —Os lo he dicho y no me habéis creído. Mis credenciales son las obras que yo hago por la autoridad recibida de mi Padre. Vosotros, sin embargo, no me creéis, porque no sois ovejas de mi rebaño. Mis ovejas reconocen mi voz, yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy vida eterna, jamás perecerán y nadie podrá arrebatármelas; como no pueden arrebatárselas a mi Padre que, con su soberano poder, me las ha confiado. El Padre y yo somos uno.
JUAN 10:25-30 Reina Valera 2020 (RV2020)
Jesús les respondió: —Os lo he dicho y no lo creéis. Las obras que yo hago en nombre de mi Padre dan testimonio de mí, mas vosotros no creéis porque no sois de mis ovejas, como os he dicho. Mis ovejas oyen mi voz, yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy vida eterna, no perecerán jamás ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre, que me las dio, es mayor que todos y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre. El Padre y yo uno somos.
JUAN 10:25-30 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Jesús les contestó: –Ya os lo he dicho y no me habéis creído. Las cosas que yo hago con la autoridad de mi Padre, lo demuestran claramente; pero vosotros no creéis porque no sois de mis ovejas. Mis ovejas reconocen mi voz, y yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy vida eterna y jamás perecerán ni nadie me las quitará. Lo que el Padre me ha dado es más grande que todo, y nadie se lo puede quitar. El Padre y yo somos uno solo.
JUAN 10:25-30 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
―Ya os lo he dicho, y no lo creéis. Las obras que hago en nombre de mi Padre son las que me acreditan, pero vosotros no creéis porque no sois de mi rebaño. Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy vida eterna, y nunca perecerán, ni nadie podrá arrebatármelas de la mano. Mi Padre, que me las ha dado, es más grande que todos; y de la mano del Padre nadie las puede arrebatar. El Padre y yo somos uno.