JUAN 11:1-5
JUAN 11:1-5 La Palabra (versión española) (BLP)
Un hombre llamado Lázaro había caído enfermo. Era natural de Betania, el pueblo de María y de su hermana Marta. (María, hermana de Lázaro, el enfermo, era la misma que derramó perfume sobre los pies del Señor y se los secó con sus cabellos.) Las hermanas de Lázaro mandaron a Jesús este recado: —Señor, tu amigo está enfermo. Jesús, al enterarse, dijo: —Esta enfermedad no terminará en la muerte, sino que tiene como finalidad manifestar la gloria de Dios; por medio de ella resplandecerá la gloria del Hijo de Dios. Jesús tenía una gran amistad con Marta, con su hermana María y con Lázaro.
JUAN 11:1-5 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Un hombre llamado Lázaro había caído enfermo. Era natural de Betania, el pueblo de María y de su hermana Marta. Esta María, hermana de Lázaro, fue la que derramó perfume sobre los pies del Señor y los secó con sus cabellos. Así que las dos hermanas enviaron a decir a Jesús: –Señor, tu amigo está enfermo. Jesús dijo al oirlo: –Esta enfermedad no va a terminar en muerte, sino que ha de servir para mostrar la gloria de Dios y también la gloria del Hijo de Dios. Jesús quería mucho a Marta, a su hermana y a Lázaro
JUAN 11:1-5 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Había un hombre enfermo llamado Lázaro, que era de Betania, el pueblo de María y Marta, sus hermanas. María era la misma que ungió con perfume al Señor y le secó los pies con sus cabellos. Las dos hermanas mandaron a decirle a Jesús: «Señor, tu amigo querido está enfermo». Cuando Jesús oyó esto, dijo: «Esta enfermedad no terminará en muerte, sino que es para la gloria de Dios, para que por ella el Hijo de Dios sea glorificado». Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro.