JUAN 11:28-36
JUAN 11:28-36 La Palabra (versión española) (BLP)
Dicho esto, Marta fue a llamar a su hermana María y le dijo al oído: —El Maestro está aquí y pregunta por ti. María se levantó rápidamente y salió al encuentro de Jesús, que no había entrado todavía en el pueblo, sino que estaba aún en el lugar en que Marta se había encontrado con él. Los judíos que estaban en casa con María, consolándola, al ver que se levantaba y salía muy deprisa, la siguieron, pensando que iría a la tumba de su hermano para llorar allí. Cuando María llegó al lugar donde estaba Jesús y lo vio, se arrojó a sus pies y exclamó: —Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano. Jesús, al verla llorar a ella y a los judíos que la acompañaban, lanzó un suspiro y, profundamente emocionado, preguntó: —¿Dónde lo habéis sepultado? Ellos contestaron: —Ven a verlo, Señor. Jesús se echó a llorar, y los judíos allí presentes comentaban: —Bien se ve que lo quería de verdad.
JUAN 11:28-36 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Después de esto, Marta fue a llamar a su hermana María y le dijo en secreto: –El Maestro está aquí y te llama. En cuanto María lo oyó, se levantó y fue a ver a Jesús; pero Jesús no había entrado aún en el pueblo, sino que permanecía en el lugar donde Marta había ido a encontrarle. Al ver que María se levantaba y salía de prisa, los judíos que habían ido a consolarla a la casa, la siguieron pensando que iba al sepulcro a llorar. Cuando María llegó a donde estaba Jesús, se puso de rodillas a sus pies, diciendo: –Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. Jesús, al ver llorar a María y a los judíos que habían llegado con ella, se sintió profundamente triste y conmovido, y les preguntó: –¿Dónde lo habéis sepultado? Le dijeron: –Señor, ven a verlo. Y Jesús lloró. Los judíos dijeron entonces: –¡Mirad cuánto le quería!
JUAN 11:28-36 Reina Valera 2020 (RV2020)
Tras declarar esto, fue a llamar a María, su hermana, y le dijo en secreto: —El Maestro está aquí y pregunta por ti. María, cuando lo oyó, se levantó rápidamente y salió a su encuentro. Jesús aún no había entrado en la aldea, sino que estaba en el lugar en que Marta se había encontrado con él. Los judíos que se encontraban en casa consolándola, viendo que María se había levantado de prisa y había salido, la siguieron pensando que iría a la tumba para llorar allí. María llegó al lugar donde estaba Jesús y al verle se arrojó a sus pies y le dijo: —Señor, si hubieras estado aquí, no hubiera muerto mi hermano. Jesús entonces, viendo llorar a María y a los judíos que la acompañaban, se sintió hondamente conmovido y, con su espíritu turbado, le preguntó: —¿Dónde le habéis puesto? Le respondieron: —Ven a verlo, Señor. Jesús lloró. Los judíos entonces decían: —¡Mirad cuánto le amaba!
JUAN 11:28-36 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Dicho esto, Marta regresó a la casa y, llamando a su hermana María, le dijo en privado: ―El Maestro está aquí y te llama. Cuando María oyó esto, se levantó rápidamente y fue a su encuentro. Jesús aún no había entrado en el pueblo, sino que todavía estaba en el lugar donde Marta se había encontrado con él. Los judíos que habían estado con María en la casa, dándole el pésame, al ver que se había levantado y había salido de prisa, la siguieron, pensando que iba al sepulcro a llorar. Cuando María llegó adonde estaba Jesús y lo vio, se arrojó a sus pies y le dijo: ―Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. Al ver llorar a María y a los judíos que la habían acompañado, Jesús se turbó y se conmovió profundamente. ―¿Dónde lo habéis puesto? —preguntó. ―Ven a verlo, Señor —le respondieron. Jesús lloró. ―¡Mirad cuánto lo quería! —dijeron los judíos.