JUAN 11:37-41
JUAN 11:37-41 Reina Valera 2020 (RV2020)
Y algunos de ellos se preguntaban: —Quien dio vista al ciego ¿no podía haber evitado también la muerte de Lázaro? Jesús, de nuevo profundamente conmovido, se acercó al sepulcro. Era una cueva, y la entrada estaba tapada con una piedra. Dijo Jesús: —Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le advirtió: —Señor, tiene que oler ya, pues lleva cuatro días sepultado. Jesús le contestó: —¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios? Quitaron la piedra del sepulcro y Jesús, levantando los ojos al cielo, dijo: —Padre, te doy gracias por haberme escuchado.
JUAN 11:37-41 La Palabra (versión española) (BLP)
Pero algunos dijeron: —Y este, que dio vista al ciego, ¿no podría haber hecho algo para evitar la muerte de su amigo? Jesús, de nuevo profundamente emocionado, se acercó a la tumba. Era una cueva cuya entrada estaba tapada con una piedra. Jesús les ordenó: —Quitad la piedra. Marta, la hermana del difunto, le advirtió: —Señor, tiene que oler ya, pues lleva sepultado cuatro días. Jesús le contestó: —¿No te he dicho que, si tienes fe, verás la gloria de Dios? Quitaron, pues, la piedra y Jesús, mirando al cielo, exclamó: —Padre, te doy gracias porque me has escuchado.
JUAN 11:37-41 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Pero algunos de ellos comentaban: ―Este, que abrió los ojos al ciego, ¿no podría haber impedido que Lázaro muriera? Conmovido una vez más, Jesús se acercó al sepulcro. Era una cueva cuya entrada estaba tapada con una piedra. ―Quitad la piedra —ordenó Jesús. Marta, la hermana del difunto, objetó: ―Señor, ya debe de oler mal, pues lleva cuatro días allí. ―¿No te dije que si crees verás la gloria de Dios? —contestó Jesús. Entonces quitaron la piedra. Jesús, alzando la vista, dijo: ―Padre, te doy gracias porque me has escuchado.
JUAN 11:37-41 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Pero algunos decían: –Este, que dio la vista al ciego, ¿no podría haber hecho algo para que Lázaro no muriese? Jesús, otra vez muy conmovido, se acercó al sepulcro. Era una cueva que tenía la entrada tapada con una piedra. Jesús dijo: –Quitad la piedra. Marta, la hermana del muerto, le dijo: –Señor, seguramente huele mal, porque hace cuatro días que murió. Jesús le contestó: –¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios? Quitaron la piedra, y Jesús, mirando al cielo, dijo: –Padre, te doy gracias porque me has escuchado.