JUAN 13:12-17
JUAN 13:12-17 Reina Valera 2020 (RV2020)
Así que, después de lavarles los pies, tomó su manto y volviéndose a la mesa les dijo: —¿Comprendéis lo que os he hecho? Vosotros me llamáis Maestro y Señor y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro, os he lavado los pies, lo mismo debéis hacer vosotros unos con otros. Os he dado ejemplo para que vosotros obréis como yo he obrado con vosotros. Os aseguro que el siervo no es más importante que su señor ni el enviado más que el que le envió. Si sabéis estas cosas y las hacéis, seréis dichosos.
JUAN 13:12-17 La Palabra (versión española) (BLP)
Una vez que terminó de lavarles los pies, se puso de nuevo el manto, volvió a sentarse a la mesa y les preguntó: —¿Comprendéis lo que acabo de hacer con vosotros? Vosotros me llamáis Maestro y Señor, y tenéis razón, porque efectivamente lo soy. Pues bien, si yo, vuestro Maestro y Señor, os he lavado los pies, lo mismo debéis hacer vosotros unos con otros. Os he dado ejemplo para que os portéis como yo me he portado con vosotros. Os aseguro que el siervo no puede ser mayor que su amo; ni el enviado, superior a quien lo envió. Si comprendéis estas cosas y las ponéis en práctica seréis dichosos.
JUAN 13:12-17 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Cuando terminó de lavarles los pies, se puso el manto y volvió a su lugar. Entonces les dijo: ―¿Entendéis lo que he hecho con vosotros? Vosotros me llamáis Maestro y Señor, y decís bien, porque lo soy. Pues, si yo, el Señor y el Maestro, os he lavado los pies, también vosotros debéis lavaros los pies unos a otros. Os he dado ejemplo, para que hagáis lo mismo que yo he hecho con vosotros. Ciertamente os aseguro que ningún siervo es más que su amo, y ningún mensajero es más que el que lo envió. ¿Entendéis esto? Dichosos seréis si lo ponéis en práctica.
JUAN 13:12-17 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Después de lavarles los pies, Jesús volvió a ponerse la ropa exterior, se sentó de nuevo a la mesa y les dijo: –¿Entendéis lo que os he hecho? Vosotros me llamáis Maestro y Señor, y tenéis razón porque lo soy. Pues si yo, el Maestro y Señor, os he lavado los pies, también vosotros debéis lavaros los pies unos a otros. Os he dado un ejemplo para que vosotros hagáis lo mismo que yo os he hecho. Os aseguro que ningún sirviente es más que su señor y ningún enviado es más que el que lo envía. Dichosos vosotros, si entendéis estas cosas y las ponéis en práctica.