JUAN 15:5-8
JUAN 15:5-8 Reina Valera 2020 (RV2020)
Yo soy la vid; vosotros, los pámpanos. El que permanece en mí y yo en él lleva mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer. El que en mí no permanece será echado fuera como mal pámpano y se secará. Luego se recogen, se arrojan al fuego y arden. Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queráis y se os concederá. En esto se manifiesta la gloria de mi Padre: en que llevéis mucho fruto y seáis así mis discípulos.
JUAN 15:5-8 La Palabra (versión española) (BLP)
Yo soy la vid; vosotros, los sarmientos. El que permanece unido a mí, como yo estoy unido a él, produce mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer. El que no permanece unido a mí, es arrojado fuera, como se hace con el sarmiento improductivo que se seca; luego, estos sarmientos se amontonan y son arrojados al fuego para que ardan. Si permanecéis unidos a mí y mi mensaje permanece en vosotros, pedid lo que queráis y lo obtendréis. La gloria de mi Padre se manifiesta en que produzcáis fruto en abundancia y así lleguéis a ser discípulos míos.
JUAN 15:5-8 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
“Yo soy la vid y vosotros sois los sarmientos. El que permanece unido a mí y yo unido a él, da mucho fruto; pues sin mí nada podéis hacer. El que no permanece unido a mí será echado fuera, y se secará como los sarmientos que se recogen y se queman en el fuego. “Si permanecéis unidos a mí, y si sois fieles a mis enseñanzas, pedid lo que queráis y se os dará. Mi Padre recibe honor cuando vosotros dais mucho fruto y llegáis así a ser verdaderos discípulos míos.
JUAN 15:5-8 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
»Yo soy la vid y vosotros las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no podéis hacer nada. El que no permanece en mí es desechado y se seca, como las ramas que se recogen, se arrojan al fuego y se queman. Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis, y se os concederá. Mi Padre es glorificado si dais mucho fruto, mostrando así que sois mis discípulos.