JUAN 2:13-17
JUAN 2:13-17 La Palabra (versión española) (BLP)
Estaba ya próxima la fiesta judía de la Pascua, y Jesús subió a Jerusalén. Encontró el Templo lleno de gente que vendía bueyes, ovejas y palomas, y de cambistas de monedas sentados detrás de sus mesas. Hizo entonces un látigo con cuerdas y echó fuera del Templo a todos, junto con sus ovejas y sus bueyes. Tiró también al suelo las monedas de los cambistas y volcó sus mesas. Y a los vendedores de palomas les dijo: —Quitad eso de ahí. No convirtáis en un mercado la casa de mi Padre. Al verlo, sus discípulos se acordaron de aquellas palabras de la Escritura: El celo por tu casa me consumirá.
JUAN 2:13-17 Reina Valera 2020 (RV2020)
La Pascua de los judíos estaba cerca y Jesús subió a Jerusalén. En el templo encontró a los que vendían bueyes, ovejas y palomas. Sentados a sus mesas estaban también los cambistas de moneda. Jesús hizo un azote de cuerdas y los echó fuera a todos, con las ovejas y los bueyes. También desparramó las monedas de los cambistas y volcó sus mesas, y a quienes vendían palomas les dijo: —Quitad esto de aquí. No convirtáis en un mercado la casa de mi Padre. Entonces sus discípulos se acordaron de aquellas palabras de la Escritura: El celo de tu casa me consume .
JUAN 2:13-17 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Como se acercaba la fiesta de la Pascua de los judíos, Jesús fue a Jerusalén; y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los que tenían puestos donde cambiar el dinero. Al ver aquello, Jesús hizo un látigo con unas cuerdas y los echó a todos del templo, junto con las ovejas y los bueyes. Arrojó al suelo las monedas de los cambistas y les volcó las mesas. A los vendedores de palomas les dijo: –¡Sacad eso de aquí! ¡No convirtáis en un mercado la casa de mi Padre! Sus discípulos recordaron entonces la Escritura que dice: “Me consumirá el celo por tu casa.”
JUAN 2:13-17 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Cuando se aproximaba la Pascua de los judíos, subió Jesús a Jerusalén. Y en el templo halló a los que vendían bueyes, ovejas y palomas, e instalados en sus mesas a los que cambiaban dinero. Entonces, haciendo un látigo de cuerdas, echó a todos del templo, juntamente con sus ovejas y sus bueyes; regó por el suelo las monedas de los que cambiaban dinero y derribó sus mesas. A los que vendían las palomas les dijo: ―¡Sacad esto de aquí! ¿Cómo os atrevéis a convertir la casa de mi Padre en un mercado? Sus discípulos se acordaron de que está escrito: «El celo por tu casa me consumirá».