JUAN 2:6-11
JUAN 2:6-11 Reina Valera 2020 (RV2020)
Había allí seis tinajas de piedra dispuestas para el rito de purificación de los judíos. En cada una de ellas cabían dos o tres cántaros. Jesús les dijo: —Llenad de agua estas tinajas. Y las llenaron hasta arriba. Luego añadió: —Sacad ahora un poco y llevádselo al encargado del banquete. Y se lo llevaron y cuando el encargado del banquete probó el agua convertida en vino, sin saber de dónde procedía (aunque sí lo sabían los sirvientes que lo habían sacado), llamó al esposo y le dijo: —Todo el mundo sirve primero el buen vino y cuando están bebidos entonces saca el más corriente. Sin embargo, tú has reservado el mejor vino hasta ahora. Este fue el comienzo de las señales que hizo Jesús en Caná de Galilea. Manifestó su gloria y sus discípulos creyeron en él.
JUAN 2:6-11 La Palabra (versión española) (BLP)
Había allí seis tinajas de piedra, de las que utilizaban los judíos para sus ritos purificatorios, con una capacidad de entre setenta y cien litros cada una. Jesús dijo a los que servían: —Llenad las tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba. Una vez llenas, Jesús les dijo: —Sacad ahora un poco y llevádselo al organizador del banquete. Así lo hicieron, y en cuanto el organizador del banquete probó el nuevo vino, sin saber su procedencia (solo lo sabían los sirvientes que lo habían sacado), llamó al novio y le dijo: —Todo el mundo sirve al principio el vino de mejor calidad, y cuando los invitados han bebido en abundancia, se saca el corriente. Tú, en cambio, has reservado el mejor vino para última hora. Jesús hizo este primer milagro en Caná de Galilea. Manifestó así su gloria y sus discípulos creyeron en él.
JUAN 2:6-11 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Había allí seis tinajas de piedra, para el agua que usan los judíos en sus ceremonias de purificación. En cada tinaja cabían entre cincuenta y setenta litros. Jesús dijo a los sirvientes: –Llenad de agua estas tinajas. Las llenaron hasta arriba, y les dijo: –Ahora sacad un poco y llevádselo al encargado de la fiesta. Así lo hicieron, y el encargado de la fiesta probó el agua convertida en vino, sin saber de dónde había salido. Solo lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua. Así que el encargado llamó al novio y le dijo: –Todo el mundo sirve primero el mejor vino, y cuando los invitados ya han bebido bastante, sirve el vino corriente. Pero tú has guardado el mejor hasta ahora. Esta fue la primera señal milagrosa que hizo Jesús en Caná de Galilea. Con ella mostró su gloria, y sus discípulos creyeron en él.
JUAN 2:6-11 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Había allí seis tinajas de piedra, de las que usan los judíos en sus ceremonias de purificación. En cada una cabían unos cien litros. Jesús dijo a los sirvientes: ―Llenad las tinajas de agua. Y los sirvientes las llenaron hasta el borde. ―Ahora sacad un poco y llevadlo al encargado del banquete —les dijo Jesús. Así lo hicieron. El encargado del banquete probó el agua convertida en vino sin saber de dónde había salido, aunque sí lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua. Entonces llamó aparte al novio y le dijo: ―Todos sirven primero el mejor vino y, cuando los invitados ya han bebido mucho, entonces sirven el más barato; pero tú has guardado el mejor vino hasta ahora. Esta, la primera de sus señales, la hizo Jesús en Caná de Galilea. Así reveló su gloria, y sus discípulos creyeron en él.