JUAN 6:54-63
JUAN 6:54-63 Reina Valera 2020 (RV2020)
El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final. Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él. Así como el Padre viviente me envió, y yo vivo por el Padre, así también el que come de mí vivirá por mí. Este es el pan que descendió del cielo; no como el maná de vuestros antepasados, que lo comieron y murieron. El que come de este pan vivirá eternamente. Estas cosas dijo cuando enseñaba en una sinagoga de Capernaún. Al oír esto, muchos de sus discípulos dijeron: —Dura es esta palabra. ¿Quién la puede aceptar? Jesús conocía que sus discípulos murmuraban por lo que había dicho, y les dijo: —¿Esto os escandaliza? ¿Pues qué pasaría si vierais al Hijo del Hombre subir a donde antes estaba? El espíritu es el que da vida; la carne no sirve para entender esto. Las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.
JUAN 6:54-63 La Palabra (versión española) (BLP)
El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí, y yo en él. El Padre, que me ha enviado, posee la vida y yo vivo gracias a él; así también, el que me coma vivirá gracias a mí. Este es el pan que ha bajado del cielo, y que no es como el que comieron los antepasados y murieron; el que come de este pan vivirá para siempre. Todo esto lo enseñó Jesús en la sinagoga de Cafarnaún. Al oír esto, muchos de los que seguían a Jesús dijeron: —Esta enseñanza es inadmisible. ¿Quién puede aceptarla? Jesús se dio cuenta de que muchos de sus seguidores criticaban su enseñanza, y les dijo: —¿Se os hace duro aceptar esto? Pues ¿qué ocurriría si vieseis al Hijo del hombre subir adonde estaba antes? Es el espíritu el que da vida; la carne no sirve para nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y vida.
JUAN 6:54-63 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
El que come mi cuerpo y bebe mi sangre tiene vida eterna; y yo le resucitaré el día último. Porque mi cuerpo es verdadera comida, y mi sangre verdadera bebida. El que come mi cuerpo y bebe mi sangre vive unido a mí, y yo vivo unido a él. El Padre, que me ha enviado, tiene vida, y yo vivo por él. De la misma manera, el que me coma vivirá por mí. Hablo del pan que ha bajado del cielo. Este pan no es como el maná que comieron vuestros antepasados, que murieron a pesar de haberlo comido. El que coma de este pan, vivirá para siempre. Jesús enseñó estas cosas en la reunión de la sinagoga en Cafarnaún. Al oir todo esto, muchos de los que seguían a Jesús dijeron: –Su enseñanza es muy difícil de aceptar. ¿Quién puede hacerle caso? Jesús, dándose cuenta de lo que estaban murmurando, les preguntó: –¿Esto os ofende? ¿Qué pasaría si vierais al Hijo del hombre subir a donde antes estaba? El espíritu es el que da vida; el cuerpo de nada aprovecha. Las cosas que yo os he dicho son espíritu y vida.
JUAN 6:54-63 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final. Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él. Así como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, también el que come de mí vivirá por mí. Este es el pan que bajó del cielo. Vuestros antepasados comieron maná y murieron, pero el que come de este pan vivirá para siempre. Todo esto lo dijo Jesús mientras enseñaba en la sinagoga de Capernaún. Al escucharlo, muchos de sus discípulos exclamaron: «Esta enseñanza es muy difícil; ¿quién puede aceptarla?» Jesús, muy consciente de que sus discípulos murmuraban por lo que había dicho, les reprochó: ―¿Esto os es causa de tropiezo? ¿Y si vierais al Hijo del hombre subir adonde estaba antes? El Espíritu da vida; la carne no vale para nada. Las palabras que os he hablado son espíritu y son vida.