JUAN 7:44-51
JUAN 7:44-51 La Palabra (versión española) (BLP)
Algunos querían prenderlo, pero nadie se atrevió a ponerle la mano encima. Y como los guardias del Templo se volvieron sin él, los jefes de los sacerdotes y los fariseos les preguntaron: —¿Por qué no lo habéis traído? Los guardias contestaron: —Nadie ha hablado jamás como este hombre. Los fariseos replicaron: —¿También vosotros os habéis dejado seducir? ¿Acaso alguno de nuestros jefes o de los fariseos ha creído en él? Lo que ocurre es que todos estos que no conocen la ley son unos malditos. Pero uno de ellos, Nicodemo, que con anterioridad había acudido a Jesús, intervino y dijo: —¿Permite nuestra ley condenar a alguien sin una audiencia previa para saber lo que ha hecho?
JUAN 7:44-51 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Algunos querían apresarle, pero nadie llegó a ponerle las manos encima. Los guardias del templo volvieron a donde estaban los fariseos y los jefes de los sacerdotes, que les preguntaron: –¿Por qué no lo habéis traído? Contestaron los guardias: –¡Nadie ha hablado nunca como él! Los fariseos les dijeron entonces: –¿También vosotros os habéis dejado engañar? ¿Acaso ha creído en él alguno de nuestros jefes o de los fariseos? Pero esta gente que no conoce la ley está maldita. Nicodemo, el fariseo que en una ocasión había ido a ver a Jesús, les dijo: –Según nuestra ley, no podemos condenar a un hombre sin antes haberle oído para saber lo que ha hecho.
JUAN 7:44-51 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Algunos querían arrestarlo, pero nadie le puso las manos encima. Los guardias del templo volvieron a los jefes de los sacerdotes y a los fariseos, quienes los interrogaron: ―¿Se puede saber por qué no lo habéis traído? ―¡Nunca nadie ha hablado como ese hombre! —declararon los guardias. ―¿Así que también vosotros os habéis dejado engañar? —replicaron los fariseos—. ¿Acaso ha creído en él alguno de los gobernantes o de los fariseos? ¡No! Pero esta gente, que no sabe nada de la ley, está bajo maldición. Nicodemo, que era uno de ellos y que antes había ido a ver a Jesús, les interpeló: ―¿Acaso nuestra ley condena a un hombre sin antes escucharlo y averiguar lo que hace?
JUAN 7:44-51 Reina Valera 2020 (RV2020)
Algunos querían prenderlo, pero nadie se atrevió a ponerle la mano encima. Los guardias volvieron a donde estaban los principales sacerdotes y los fariseos, y estos les preguntaron: —¿Por qué no le habéis traído? Los guardias respondieron: —Nadie ha hablado jamás como este hombre. Los fariseos les replicaron: —¿También vosotros os habéis dejado engañar? ¿Acaso ha creído en él alguno de los gobernantes o de los fariseos? Pero esta gente, que no conoce la ley, está bajo maldición. Uno de ellos, Nicodemo, el que vino a Jesús de noche, preguntó: —¿Permite nuestra ley condenar a alguien sin antes escucharlo y conocer los hechos?