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JOB 38:1-21

JOB 38:1-21 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)

Entonces el Señor habló a Job de en medio de la tempestad. ¿Quién eres tú para dudar de mi providencia y mostrar con tus palabras tu ignorancia? Muéstrame ahora tu valentía, y respóndeme a estas preguntas: ¿Dónde estabas cuando yo afirmé la tierra? ¡Dímelo, si de veras sabes tanto! ¿Sabes quién decidió cuánto habría de medir y quién fue el arquitecto que la hizo? ¿Sobre qué descansan sus cimientos? ¿Quién le puso la piedra principal de apoyo, mientras cantaban a coro las estrellas de la aurora entre la alegría de mis servidores celestiales? Cuando el mar brotó del seno de la tierra, ¿quién le puso compuertas para contenerlo? Yo le di una nube por vestido y la niebla por pañales. Yo le puse un límite al mar y cerré con llave sus compuertas. Y le dije: “Llegarás hasta aquí, y de aquí no pasarás; aquí se romperán tus olas arrogantes.” ¿Alguna vez en tu vida has ordenado que salga la aurora y amanezca el día? ¿O que la luz se difunda por la tierra y los malvados vayan a esconderse? Entonces aparecen los relieves de la tierra y se tiñen de color como un vestido; se les niega la luz a los malvados y se pone fin a su amenaza. ¿Has visitado el misterioso abismo donde tiene sus fuentes el océano? ¿Has visto dónde están las puertas del tenebroso reino de la muerte? ¿Tienes idea de la anchura de la tierra? ¡Dímelo, si en verdad lo sabes todo! ¿En dónde están guardadas la luz y las tinieblas? ¿Sabes hacerlas llegar hasta el último rincón y que luego regresen a su casa? ¡Seguramente lo sabes, pues tienes tantos años que para entonces ya habrías nacido!

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JOB 38:1-21 Reina Valera 2020 (RV2020)

Entonces, respondió el Señor a Job desde un torbellino: ¿Quién es ese que oscurece mis designios con palabras carentes de sentido? Ahora cíñete la cintura como un hombre: yo te preguntaré y tú me contestarás. ¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra? ¡Házmelo saber, si tienes inteligencia! ¿Quién dispuso sus medidas, si es que lo sabes? ¿O quién tendió sobre ella la cuerda de medir? ¿Sobre qué están fundadas sus bases? ¿O quién puso su piedra angular, cuando alababan juntas todas las estrellas del alba y se regocijaban todos los hijos de Dios? ¿Quién encerró con puertas el mar, cuando se derramaba al salir de su seno, cuando yo le puse nubes por vestidura y oscuridad por faja? Yo establecí para él los límites; le puse puertas y cerrojo, y dije: «Hasta aquí llegarás y no pasarás adelante; ahí se detendrá el orgullo de tus olas». ¿Has dado órdenes a la mañana alguna vez en tu vida? ¿Le has mostrado al alba su lugar, para que ocupe los confines de la tierra y sean sacudidos de ella los malvados? Ella cambia luego de aspecto como el barro bajo el sello, y toma la apariencia de una vestidura; mas la luz les es quitada a los malvados y quebrantado el brazo enaltecido. ¿Has descendido hasta el fondo del mar, o has paseado por las honduras del abismo? ¿Te han sido descubiertas las puertas de la muerte o has visto las puertas de la sombra de muerte? ¿Has considerado tú la extensión de la tierra? ¡Declara si sabes todo esto! ¿Dónde está el camino que conduce a la morada de la luz? ¿Y dónde está el lugar de las tinieblas, para que las lleves a sus límites y conozcas las sendas de su casa? ¡Quizá lo sabes, puesto que entonces ya habías nacido! ¡Son tantos los años que has vivido!

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JOB 38:1-21 La Palabra (versión española) (BLP)

El Señor se dirigió a Job desde la tormenta: ¿Quién es ese que confunde mis designios pronunciando tales desatinos? Si tienes agallas, cíñete los lomos; te preguntaré y tú me instruirás. ¿Dónde estabas cuando cimenté la tierra? Dímelo tú, si tanto sabes. ¿Sabes quién diseñó sus dimensiones o le aplicó la cinta de medir? ¿Dónde se asienta su basamento o quién colocó su piedra angular mientras aclamaban los astros matutinos y los vitoreaban los hijos de Dios? ¿Quién clausuró el mar con una puerta, cuando salía impetuoso de su seno; cuando le puse nubes por mantillas y nubes de tormenta por pañales; cuando determiné sus límites poniéndole puertas y cerrojos, y le dije: «De aquí no pasarás, aquí se estrellará el orgullo de tus olas»? ¿Has mandado alguna vez a la mañana o has señalado su puesto a la aurora para que agarre la tierra por los bordes y sacuda de ella a los malvados; para marcarla como arcilla bajo el sello y darle color como a un vestido; para negar la luz a los malvados y hacer trizas el brazo sublevado? ¿Has penetrado en las fuentes del Mar o paseado por la hondura del Abismo? ¿Te han enseñado las puertas de la Muerte o has visto los portales de las Sombras? ¿Has examinado las dimensiones de la tierra? Cuéntamelo, si lo sabes todo. ¿Dónde está la casa de la luz y dónde viven las tinieblas? ¿Podrías guiarlas a su país o indicarles el camino de casa? Lo sabrás, pues ya habías nacido: ¡tienes tantísimos años!

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JOB 38:1-21 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)

El SEÑOR respondió a Job desde la tempestad. Le dijo: «¿Quién es este, que oscurece mi consejo con palabras carentes de sentido? Prepárate a hacerme frente; yo voy a interrogarte, y tú me responderás. »¿Dónde estabas cuando puse las bases de la tierra? ¡Dímelo, si de veras sabes tanto! ¡Seguramente sabes quién estableció sus dimensiones y quién tendió sobre ella la cinta de medir! ¿Sobre qué están puestos sus cimientos, o quién puso su piedra angular mientras cantaban a coro las estrellas matutinas y todos los ángeles gritaban de alegría? »¿Quién encerró el mar tras sus compuertas cuando este brotó del vientre de la tierra? ¿O cuando lo arropé con las nubes y lo envolví en densas tinieblas? ¿O cuando establecí sus límites y en sus compuertas coloqué cerrojos? ¿O cuando le dije: “Solo hasta aquí puedes llegar; de aquí no pasarán tus orgullosas olas”? »¿Alguna vez en tu vida le has dado órdenes a la mañana, o le has hecho saber a la aurora su lugar, para que tomen la tierra por sus extremos y sacudan de ella a los malvados? La tierra adquiere forma, como arcilla bajo un sello; sus rasgos resaltan como los de un vestido. Los malvados son privados de su luz, y es quebrantado su altanero brazo. »¿Has viajado hasta las fuentes del océano, o recorrido los rincones del abismo? ¿Te han mostrado los umbrales de la muerte? ¿Has visto las puertas de la región tenebrosa? ¿Tienes idea de cuán ancha es la tierra? Si de veras sabes todo esto, ¡dalo a conocer! »¿Qué camino lleva a la morada de la luz? ¿En qué lugar se encuentran las tinieblas? ¿Puedes acaso llevarlas a sus linderos? ¿Conoces el camino a sus moradas? ¡Con toda seguridad lo sabes, pues para entonces ya habrías nacido! ¡Son tantos los años que has vivido!

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