JOB 39:1-8
JOB 39:1-8 La Palabra (versión española) (BLP)
¿Sabes cuándo paren las rebecas o has asistido alguna vez al parto de las ciervas? ¿Has contado sus meses de gestación y conoces el tiempo en que paren, cuando, acurrucadas, echan a sus crías, y expulsan fuera a sus hijos? Sus cachorros crecen sanos, se hacen adultos en el campo, se van y ya no regresan. ¿Quién deja en libertad al onagro o desata al asno salvaje, al que di la estepa por morada, la tierra reseca por hogar? Se ríe del bullicio del pueblo, no escucha la voz del arriero. Busca su pasto en los montes, rastrea cualquier hierba tierna.
JOB 39:1-8 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
»¿Sabes cuándo los íbices tienen sus crías? ¿Has visto el parto de las gacelas? ¿Has contado los meses de su gestación? ¿Sabes cuándo paren? Al tener sus crías se encorvan, y allí terminan sus dolores de parto. Crecen sus crías, y en el bosque se hacen fuertes; luego se van y ya no vuelven. »¿Quién deja sueltos a los asnos salvajes? ¿Quién les desata las cuerdas? Yo les di el páramo por morada, el yermo por hábitat. Se burlan del ajetreo de la ciudad; no prestan atención a los gritos del arriero. Recorren los cerros en busca de pastos, en busca de verdes prados.
JOB 39:1-8 Reina Valera 2020 (RV2020)
¿Sabes tú el tiempo en que paren las cabras monteses? ¿Has mirado tú cuando las ciervas están pariendo? ¿Has contado tú los meses de su preñez y sabes el tiempo cuando han de parir? Se encorvan, hacen salir a sus hijos y pasan sus dolores. Sus hijos se robustecen y crecen con el pasto; luego se van y ya no regresan. ¿Quién dio libertad al asno salvaje? ¿Quién soltó sus ataduras? Yo le di por casa el desierto, puse su morada en lugares estériles. Él se burla del bullicio de la ciudad y no oye las voces del arriero. En lo escondido de los montes está su pasto y anda en busca de toda cosa verde.
JOB 39:1-8 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
¿Sabes tú cuándo paren las cabras monteses? ¿Has visto parir a las hembras del venado? ¿Sabes cuántos meses necesitan para que den a luz? Al parir se encorvan, y entonces nacen sus crías. Luego estas se hacen fuertes, crecen en el campo y al fin se van y no regresan. ¿Quién dio libertad al asno salvaje? ¿Quién lo dejó andar suelto? Yo le señalé, como lugar donde vivir, el desierto y las llanuras salitrosas. No le gusta el ruido de la ciudad ni obedece a los gritos del arriero. Recorre las lomas en busca de pasto, buscando cualquier hierba verde para comer.