JOB 4:7-11
JOB 4:7-11 La Palabra (versión española) (BLP)
¿Recuerdas a un inocente destruido? ¿Has visto a algún justo exterminado? Yo he visto que quien cultiva maldad y siembra desgracia, eso cosecha. Echa Dios su aliento y perecen, los consume el resoplido de su cólera. Ruge el león, gruñe la fiera, pero a los cachorros les arrancan los dientes. Muere el león cuando no tiene presa, las crías de la leona se dispersan.
JOB 4:7-11 Reina Valera 2020 (RV2020)
Piensa ahora: ¿qué inocente se pierde? ¿Dónde se ha visto que los rectos sean destruidos? Yo he visto que quienes cultivan iniquidad y siembran injuria, eso mismo cosechan. Perecen por el aliento de Dios; por el soplo de su ira son consumidos. Los rugidos del león, los bramidos del que ruge y los dientes de sus cachorros son quebrantados. El león viejo perece por falta de presa, y los hijos de la leona se dispersan.
JOB 4:7-11 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Piensa, a ver si recuerdas un solo caso de un inocente que haya sido destruido. La experiencia me ha enseñado que los que siembran crimen y maldad cosechan lo que antes sembraron. Dios, en su furor, sopla sobre ellos y los destruye por completo. Por más que gruñan y rujan como leones, Dios los hará callar rompiéndoles los dientes. Morirán como leones que no hallaron presa, y sus hijos serán dispersados.
JOB 4:7-11 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
»Ponte a pensar: ¿Quién, siendo inocente, ha perecido? ¿Cuándo se ha destruido a la gente íntegra? La experiencia me ha enseñado que los que siembran maldad cosechan desventura. El soplo de Dios los destruye, el aliento de su enojo los consume. Aunque ruja el león y gruña el cachorro, acabarán con los colmillos destrozados; el león perece por falta de presa, y los cachorros de la leona se dispersan.