JOB 42:10-17
JOB 42:10-17 Reina Valera 2020 (RV2020)
Cuando Job hubo orado por sus amigos, el Señor le quitó la aflicción; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido suyas. Todos sus hermanos, todas sus hermanas y todos los que antes lo habían conocido, fueron a su casa y celebraron con él un banquete. Se lamentaron y lo consolaron de la desgracia que el Señor le había enviado, y cada uno le dio una moneda de plata y un anillo de oro. El Señor bendijo a Job al final de su vida más aún que al principio, porque llegó a tener catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas. También tuvo siete hijos y tres hijas. A la primera le puso por nombre Jemima; a la segunda, Cesia, y a la tercera, Keren-hapuc. Y no había en toda la tierra mujeres tan hermosas como las hijas de Job. Su padre las dejó una herencia, igual que a sus hermanos. Después de esto, vivió Job ciento cuarenta años, y vio a sus hijos y a los hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación. Job murió muy anciano, colmado de días.
JOB 42:10-17 La Palabra (versión española) (BLP)
Cuando Job intercedió en favor de sus compañeros, el Señor cambió su suerte y duplicó todas sus posesiones. Vinieron a visitarlo sus hermanos y hermanas, junto con viejos conocidos; comieron con él en su casa, se lamentaron y lo consolaron de la desgracia que el Señor le había enviado. Cada uno le regaló una suma de dinero y un anillo de oro. El Señor bendijo a Job al final de su vida más aún que al principio. Se hizo con catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil borricas. Tuvo siete hijos y tres hijas: la primera se llamaba Paloma; la segunda, Acacia, y la tercera, Azabache. No había en toda la comarca mujeres más hermosas que las hijas de Job. Su padre las hizo herederas, igual que a sus hermanos. Job vivió ciento cuarenta años más y conoció a sus hijos, a sus nietos y a sus bisnietos. Murió anciano tras una larga vida.
JOB 42:10-17 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Después que Job oró por sus amigos, Dios le devolvió su prosperidad anterior, y aun le dio dos veces más de lo que antes tenía. Entonces fueron a visitarle todos sus hermanos, hermanas y amigos, y todos sus antiguos conocidos, y en su compañía celebraron un banquete en su casa. Le expresaron sus condolencias y le consolaron por todas las calamidades que el Señor le había enviado, y cada uno de ellos le dio una cantidad de dinero y un anillo de oro. Dios bendijo a Job en sus últimos años más abundantemente aún que en los años anteriores. Llegó a tener catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas. También tuvo catorce hijos y tres hijas. A la mayor la llamó Jemimá; a la segunda, Quesiá, y a la tercera, Queren-hapuc. No había en todo el mundo mujeres tan bonitas como las hijas de Job. Su padre las hizo herederas de sus bienes, junto con sus hermanos. Después de esto, Job vivió ciento cuarenta años. Murió, pues, a una edad muy avanzada, llegando a ver a sus hijos, nietos, bisnietos y tataranietos.
JOB 42:10-17 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Después de haber orado Job por sus amigos, el SEÑOR lo hizo prosperar de nuevo y le dio dos veces más de lo que antes tenía. Todos sus hermanos y hermanas, y todos los que antes lo habían conocido, fueron a su casa y celebraron con él un banquete. Lo animaron y lo consolaron por todas las calamidades que el SEÑOR le había enviado, y cada uno de ellos le dio una moneda de plata y un anillo de oro. El SEÑOR bendijo más los últimos años de Job que los primeros, pues llegó a tener catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas. Tuvo también catorce hijos y tres hijas. A la primera de ellas le puso por nombre Paloma, a la segunda la llamó Canela, y a la tercera, Linda. No había en todo el país mujeres tan bellas como las hijas de Job. Su padre les dejó una herencia, lo mismo que a sus hermanos. Después de estos sucesos, Job vivió ciento cuarenta años. Llegó a ver a sus hijos, y a los hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación. Disfrutó de una larga vida y murió en plena ancianidad.