JOEL 2:25-27
JOEL 2:25-27 La Palabra (versión española) (BLP)
Os compensaré por aquellos años en que todo lo arrasaron la «recolectora», la «lamedora», la «devoradora» y la «devastadora», aquel inmenso ejército que envié contra vosotros. Comeréis hasta quedar saciados y alabaréis el nombre del Señor, vuestro Dios, que hizo portentos con vosotros. Y nunca jamás mi pueblo volverá a quedar cubierto de oprobio. Tendréis que reconocer así que estoy en medio de Israel y que yo, y ningún otro, soy el Señor, vuestro Dios. Y nunca jamás mi pueblo volverá a quedar cubierto de oprobio.
JOEL 2:25-27 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
“Yo os compensaré los años que perdisteis a causa de la plaga de langostas, de ese ejército destructor que envié contra vosotros. Comeréis hasta quedar satisfechos y alabaréis al Señor vuestro Dios, pues yo hice por vosotros grandes maravillas. Nunca más quedará mi pueblo cubierto de vergüenza, y vosotros, israelitas, habréis de reconocer que yo, el Señor, estoy con vosotros, que yo soy vuestro Dios, y nadie más. ¡Nunca más quedará mi pueblo cubierto de vergüenza!
JOEL 2:25-27 Reina Valera 2020 (RV2020)
Yo os restituiré los años que ha comido la oruga, el saltón, el revoltón y la langosta, mi gran ejército que he enviado contra vosotros. Comeréis hasta saciaros, y alabaréis el nombre del Señor, vuestro Dios, el cual hizo maravillas con vosotros; y nunca jamás será mi pueblo avergonzado. Conoceréis que en medio de Israel estoy yo, y que yo soy el Señor, vuestro Dios, y no hay otro; y mi pueblo nunca jamás será avergonzado.
JOEL 2:25-27 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
«Yo os compensaré a vosotros por los años en que todo lo devoró ese gran ejército de langostas que envié contra vosotros: las grandes, las pequeñas, las larvas y las orugas. Comeréis en abundancia, hasta saciaros, y alabaréis el nombre del SEÑOR vuestro Dios, que hará maravillas con vosotros. ¡Nunca más será avergonzado mi pueblo! Entonces sabréis que yo estoy en medio de Israel, que yo soy el SEÑOR vuestro Dios, y no hay otro fuera de mí. ¡Nunca más será avergonzado mi pueblo!