JONÁS 1:13-16
JONÁS 1:13-16 La Palabra (versión española) (BLP)
Sin embargo, los marineros se pusieron a remar con la intención de volver a tierra firme; pero no pudieron lograrlo porque el mar se embravecía más y más alrededor de ellos. Clamaron entonces al Señor diciendo: —Te suplicamos, oh Señor, que no perezcamos nosotros por causa de este hombre, y que tampoco nos hagas responsables de la vida de un inocente, porque tú, oh Señor, has actuado según tu beneplácito. Luego alzaron a Jonás, lo arrojaron al agua y el mar se calmó. Al ver esto, aquellos marineros se sintieron sobrecogidos por un gran respeto hacia el Señor y le ofrecieron un sacrificio acompañado de promesas.
JONÁS 1:13-16 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Los marineros se pusieron a remar con todas sus fuerzas para acercarse a tierra, pero no lo lograron, porque el mar se embravecía por momentos. Entonces clamaron al Señor diciendo: “Señor, no nos dejes morir por culpa de este hombre. Y si es inocente, no nos hagas responsables de su muerte, porque tú, Señor, actúas según tu voluntad.” Dicho esto, echaron a Jonás al mar, y el mar se calmó. Al verlo, los marineros sintieron una profunda reverencia por el Señor, y le ofrecieron un sacrificio y le hicieron promesas.
JONÁS 1:13-16 Reina Valera 2020 (RV2020)
Aquellos hombres se esforzaron por hacer volver la nave a tierra, pero no pudieron, porque el mar se embravecía cada vez más contra ellos. Entonces clamaron al Señor y dijeron: —Te rogamos ahora, Señor, que no perezcamos nosotros por la vida de este hombre, ni nos hagas responsables de la sangre de un inocente; porque tú, Señor, has obrado como has querido. Tomaron luego a Jonás y lo echaron al mar; y se aquietó el furor del mar. Sintieron aquellos hombres gran temor ante el Señor, le ofrecieron un sacrificio y le hicieron votos.
JONÁS 1:13-16 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Sin embargo, en un intento por regresar a tierra firme, los marineros se pusieron a remar con todas sus fuerzas; pero, como el mar se enfurecía más y más contra ellos, no lo consiguieron. Entonces clamaron al SEÑOR: «Oh SEÑOR, tú haces lo que quieres. No nos hagas perecer por quitarle la vida a este hombre, ni nos hagas responsables de la muerte de un inocente». Así que tomaron a Jonás y lo lanzaron al agua, y la furia del mar se aplacó. Al ver esto, se apoderó de ellos un profundo temor al SEÑOR, a quien le ofrecieron un sacrificio y le hicieron votos.