JOSUÉ 20:1-6
JOSUÉ 20:1-6 La Palabra (versión española) (BLP)
El Señor dijo a Josué: —Manda a los israelitas que señalen las ciudades de asilo, de las que yo les hablé por medio de Moisés. En ellas podrá refugiarse el homicida que haya matado a alguien involuntariamente; esas ciudades le servirán de asilo para escapar del vengador de la sangre. El homicida huirá a una de esas ciudades: se detendrá a la entrada de la puerta de la ciudad y expondrá su caso a los ancianos de la ciudad. Estos lo admitirán en su ciudad y le asignarán una casa para que habite con ellos. Si el vengador de la sangre lo persigue, no lo entregarán al homicida, pues ha herido a su prójimo involuntariamente y sin tenerle odio con anterioridad. El homicida permanecerá en esa ciudad hasta que comparezca en juicio ante la comunidad y hasta la muerte del sumo sacerdote que en aquel momento esté en ejercicio. Entonces el homicida podrá regresar a su ciudad y a su casa, a la ciudad de la que huyó.
JOSUÉ 20:1-6 Reina Valera 2020 (RV2020)
El Señor dijo a Josué: —Di a los hijos de Israel: Asignad las ciudades de refugio, de las que yo os hablé por medio de Moisés, para que se acoja allí el homicida que mate a alguien por accidente y no a propósito; y os servirán de refugio contra quien quiera vengarse de la muerte. Quien huya a alguna de esas ciudades, deberá presentarse a la puerta de la ciudad y exponer sus razones a oídos de los ancianos de la ciudad; entonces ellos lo acogerán en la ciudad y le darán lugar para que se establezca con ellos. Si quien quiera vengarse de la muerte lo persigue, no le entregarán al homicida, pues mató a su prójimo por accidente y nunca antes estuvo enemistado con él. El homicida se quedará en la ciudad hasta que comparezca en juicio delante de la comunidad, y hasta la muerte del que sea sumo sacerdote en aquel tiempo; entonces el homicida podrá regresar a su ciudad, a su casa, a la ciudad de donde huyó.
JOSUÉ 20:1-6 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
El Señor habló a Josué y le dijo: “Habla a los israelitas y diles que escojan ciudades de refugio, tal como lo ordené por medio de Moisés. Si uno mata a otro accidentalmente, sin intención, puede huir a una de esas ciudades para protegerse de la venganza del pariente más cercano del muerto. El que busque refugio en uno de esos lugares, llegará a la puerta de la ciudad y hará su declaración ante los ancianos de la ciudad. Entonces ellos le permitirán entrar y le darán un lugar para vivir. Si el pariente más cercano del muerto le persigue, los ancianos de la ciudad no entregarán al refugiado, pues mató a su prójimo sin intención y no por tenerle odio. Pero el refugiado tendrá que quedarse en la ciudad hasta que se presente ante todo el pueblo para ser juzgado, y hasta que muera el sumo sacerdote que en aquel tiempo esté en funciones. Después podrá volver el refugiado al lugar de donde huyó, es decir, a su propia casa y ciudad.”
JOSUÉ 20:1-6 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
El SEÑOR le dijo a Josué: «Pídeles a los israelitas que designen algunas ciudades de refugio, tal como te ordené por medio de Moisés. Así, cualquier persona que mate a otra accidentalmente o sin premeditación podrá huir a esas ciudades para refugiarse del vengador del delito de sangre. »Cuando tal persona huya a una de esas ciudades, se ubicará a la entrada y allí presentará su caso ante los ancianos de la ciudad. Acto seguido, los ancianos lo aceptarán en esa ciudad y le asignarán un lugar para vivir con ellos. Si el vengador del delito de sangre persigue a la persona hasta esa ciudad, los ancianos no deberán entregárselo, pues ya habrán aceptado al que mató sin premeditación ni rencor alguno. El acusado permanecerá en aquella ciudad hasta haber comparecido ante la asamblea del pueblo y hasta que el sumo sacerdote en funciones haya fallecido. Solo después de esto el acusado podrá regresar a su hogar y al pueblo del cual huyó tiempo atrás».