JOSUÉ 24:20-24
JOSUÉ 24:20-24 Reina Valera 2020 (RV2020)
Si dejáis al Señor y servís a dioses ajenos, él se volverá contra vosotros, os hará el mal y os destruirá, después que os ha hecho tanto bien. El pueblo entonces dijo a Josué: —No, sino que al Señor serviremos. Josué respondió al pueblo: —Vosotros sois testigos contra vosotros mismos de que habéis elegido al Señor para servirlo. —Testigos somos —respondieron ellos. —Quitad, pues, ahora los dioses ajenos que están entre vosotros, e inclinad vuestro corazón al Señor, Dios de Israel. El pueblo respondió a Josué: —Al Señor, nuestro Dios, serviremos y a su voz obedeceremos.
JOSUÉ 24:20-24 La Palabra (versión española) (BLP)
Si abandonáis al Señor para rendir culto a dioses extranjeros, él a su vez, después de haberos hecho tanto bien, os acarreará el mal y acabará con vosotros. El pueblo respondió a Josué: —Nosotros rendiremos culto al Señor. Josué dijo al pueblo: —Testigos sois contra vosotros mismos de que habéis elegido al Señor para servirlo. Ellos respondieron: —¡Somos testigos! —Entonces —concluyó Josué—, quitad de en medio los dioses extranjeros y prometed fidelidad al Señor, Dios de Israel. El pueblo respondió a Josué: —Rendiremos culto al Señor, nuestro Dios, y le obedeceremos.
JOSUÉ 24:20-24 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Si le abandonáis y servís a otros dioses, el Señor responderá haciéndoos mal, y os destruirá a pesar de haberos hecho tanto bien. El pueblo le contestó: –Eso no sucederá. Nosotros serviremos al Señor. Entonces Josué dijo: –Vosotros sois vuestros propios testigos de que habéis escogido servir al Señor. –Lo somos –respondieron ellos. Les dijo Josué: –Quitad entonces todos los demás dioses que hay entre vosotros, y volveos de todo corazón al Señor y Dios de Israel. Y el pueblo respondió: –Nosotros serviremos al Señor nuestro Dios y haremos lo que él nos diga.
JOSUÉ 24:20-24 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Si lo abandonáis y servís a dioses ajenos, él se os echará encima y os traerá desastre; os destruirá completamente, a pesar de haber sido bueno con vosotros. Pero el pueblo insistió: ―¡Eso no pasará jamás! Nosotros solo serviremos al SEÑOR. Y Josué les dijo una vez más: ―Vosotros sois testigos contra vosotros mismos de que habéis decidido servir al SEÑOR. ―Sí, sí lo somos —respondió toda la asamblea. Josué replicó: ―Deshaceos de los dioses ajenos que todavía conserváis. ¡Volveos de todo corazón al SEÑOR, Dios de Israel! El pueblo respondió: ―Solo al SEÑOR nuestro Dios serviremos, y solo a él obedeceremos.