JOSUÉ 7:1-2
JOSUÉ 7:1-2 La Palabra (versión española) (BLP)
Pero los israelitas cometieron un gran delito con lo consagrado al exterminio. Acán, hijo de Carmí, hijo de Zabdí, hijo de Céraj, de la tribu de Judá, se quedó con algo de lo consagrado, y el Señor se encolerizó contra los israelitas. Josué mandó unos hombres desde Jericó hasta Ay, que está junto a Bet-Avén, al oriente de Betel, con este encargo: —Id a explorar la comarca. Los hombres fueron y exploraron Ay.
JOSUÉ 7:1-2 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Pero un miembro de la tribu de Judá, que se llamaba Acán y era hijo de Carmí, nieto de Zabdí y bisnieto de Zérah, tomó varias cosas de las que estaban consagradas a la destrucción, con lo cual todos los israelitas resultaban culpables ante el Señor de haber tomado lo que él había ordenado destruir. Por eso la ira del Señor se encendió contra ellos. Desde Jericó había mandado Josué a unos hombres que fueran hasta Ai, al oriente de Betel, cerca de Bet-avén, con órdenes de que explorasen la región. Ellos fueron y exploraron Ai
JOSUÉ 7:1-2 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Sin embargo, los israelitas desobedecieron al SEÑOR, conservando lo que él había decidido que fuera destinado a la destrucción, pues Acán hijo de Carmí, nieto de Zabdí y bisnieto de Zera, guardó para sí parte del botín que Dios había destinado al exterminio. Este hombre de la tribu de Judá provocó la ira del SEÑOR contra los israelitas. Josué envió a unos hombres de Jericó hacia Hai, lugar cercano a Bet Avén, frente a Betel, y les dijo: «Id a explorar la tierra». Fueron, pues, a explorar la ciudad de Hai.