JUDAS 1:3-4
JUDAS 1:3-4 Reina Valera 2020 (RV2020)
Amados, yo tenía un gran deseo de escribiros acerca de la salvación que tenemos en común. Pero ahora me veo en la necesidad de escribiros para animaros a que os esforcéis a perseverar en la fe que una vez fue dada a los creyentes. Pues algunos hombres, sin temor ni respeto a Dios, se han infiltrado entre vosotros. Estos hombres, que desde hace mucho tiempo ya habían sido destinados a la condenación, convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios, el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.
JUDAS 1:3-4 La Palabra (versión española) (BLP)
Queridos hermanos, ardía yo en deseos de escribiros acerca de un asunto que a todos nos concierne: el de nuestra salvación. Pero ahora debo hacerlo forzado por las circunstancias, pues es preciso alentaros a combatir en defensa de la fe confiada a los creyentes de una vez por todas. Y es que entre vosotros se han infiltrado solapadamente algunos individuos cuya condenación está anunciada en las Escrituras desde hace mucho tiempo; son gente impía que confunde la gracia de Dios con el libertinaje y que reniega de Jesucristo, nuestro único Dueño y Señor.
JUDAS 1:3-4 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Queridos hermanos, he sentido grandes deseos de escribiros acerca de la salvación que tanto vosotros como yo tenemos; y ahora me veo en la necesidad de hacerlo para rogaros que luchéis por la fe entregada un día al pueblo santo. Porque por medio de engaños se han infiltrado ciertas personas a quienes las Escrituras ya habían señalado desde hace mucho tiempo para la condenación. Son hombres malvados que toman la bondad de nuestro Dios como pretexto para una vida desenfrenada, y que niegan a nuestro único Dueño y Señor, Jesucristo.
JUDAS 1:3-4 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Queridos hermanos, he deseado intensamente escribiros acerca de la salvación que tenemos en común, y ahora siento la necesidad de hacerlo para rogaros que sigáis luchando vigorosamente por la fe encomendada una vez por todas a los santos. El problema es que se han infiltrado entre vosotros ciertos individuos que desde hace mucho tiempo han estado señalados para condenación. Son impíos que cambian en libertinaje la gracia de nuestro Dios y niegan a Jesucristo, nuestro único Soberano y Señor.