LAMENTACIONES 1:7-8
LAMENTACIONES 1:7-8 La Palabra (versión española) (BLP)
Recuerda Jerusalén días tristes de vida errante, cayendo en mano enemiga sin que nadie la ayudara. Los enemigos, al verla, se burlaban de su ruina. ¡Jerusalén ha pecado: por eso ha quedado impura! Los que la honraban la humillan porque la han visto desnuda; ella también se lamenta y hasta se vuelve de espaldas.
LAMENTACIONES 1:7-8 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Jerusalén recuerda aquellos días, cuando quedó sola y triste; recuerda todas sus riquezas de tiempos pasados; recuerda cuando cayó en poder del enemigo y nadie vino en su ayuda, cuando sus enemigos la vieron y se burlaron de su ruina. Jerusalén ha pecado tanto, que se ha hecho digna de desprecio. Los que antes la honraban, ahora la desprecian porque han visto su desnudez. Por eso está llorando, y avergonzada vuelve la espalda.
LAMENTACIONES 1:7-8 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Jerusalén trae a la memoria los tristes días de su peregrinaje; se acuerda de todos los tesoros que en el pasado fueron suyos. Cuando su pueblo cayó en manos enemigas nadie acudió en su ayuda. Sus adversarios vieron su caída y se burlaron de ella. Grave es el pecado de Jerusalén; ¡por eso se ha vuelto impura! Los que antes la honraban ahora la desprecian, pues han visto su desnudez; ella misma se deshace en llanto, y no se atreve a dar la cara.
LAMENTACIONES 1:7-8 Reina Valera 2020 (RV2020)
Jerusalén, cuando cayó su pueblo en manos del enemigo y no hubo quien la ayudara, se acordó de los días de su aflicción, de sus rebeliones, y de todas las cosas agradables que había tenido desde los tiempos antiguos. La miraron los enemigos y se burlaron de su caída. Gravemente ha pecado Jerusalén, por lo cual ha sido sacada de su lugar; cuantos antes la honraban ahora la desprecian al ver su vergüenza, y ella suspira y esconde su rostro.