LAMENTACIONES 3:18-23
LAMENTACIONES 3:18-23 Reina Valera 2020 (RV2020)
y dije: «Perecieron mis fuerzas y mi esperanza en el Señor». Acuérdate de mi aflicción y de mi abatimiento, del ajenjo y de la hiel. Aún lo tengo en la memoria, porque mi alma está abatida dentro de mí. Pero esto consideraré en mi corazón, y por esto esperaré: Que por la misericordia del Señor no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias; nuevas son cada mañana. ¡Grande es tu fidelidad!
LAMENTACIONES 3:18-23 La Palabra (versión española) (BLP)
Pienso que estoy sin fuerza, que se ha agotado del todo mi esperanza en el Señor. Recuerda mi pena amarga que es ajenjo envenenado. Me acuerdo constantemente y se me derrumba el ánimo. Pero algo viene a mi mente que me llena de esperanza: que tu amor, Señor, no cesa, ni tu compasión se agota; ¡se renuevan cada día por tu gran fidelidad!
LAMENTACIONES 3:18-23 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Hasta he llegado a pensar que ha muerto mi firme esperanza en el Señor. Recuerdo mi tristeza y soledad, mi amargura y sufrimiento; me pongo a pensar en ello y el ánimo se me viene abajo. Pero una cosa quiero tener presente y poner en ella mi esperanza: El amor del Señor no tiene fin ni se han agotado sus bondades. Cada mañana se renuevan; ¡qué grande es su fidelidad!
LAMENTACIONES 3:18-23 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Y digo: «La vida se me acaba, junto con mi esperanza en el SEÑOR». Recuerda que ando errante y afligido, que estoy saturado de hiel y amargura. Siempre tengo esto presente, y por eso me deprimo. Pero algo más me viene a la memoria, lo cual me llena de esperanza: El gran amor del SEÑOR nunca se acaba, y su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad!