LEVÍTICO 13:1-3
LEVÍTICO 13:1-3 Reina Valera 2020 (RV2020)
El Señor dijo a Moisés y a Aarón: —Cuando el hombre tenga en la piel de su cuerpo una hinchazón, una erupción o una mancha blanca, y haya en la piel de su cuerpo como una llaga de lepra, será llevado a Aarón, el sacerdote, o a uno de sus hijos, los sacerdotes. El sacerdote mirará la llaga en la piel del cuerpo; si el vello en la llaga se ha vuelto blanco y se ve la llaga más profunda que la piel de la carne, es llaga de lepra. El sacerdote lo reconocerá y lo declarará impuro.
LEVÍTICO 13:1-3 La Palabra (versión española) (BLP)
El Señor dijo a Moisés y a Aarón: —Cuando alguien tenga en la piel una inflamación, una erupción, o una llaga blancuzca, y se forme en su piel como una llaga de lepra, será llevado al sacerdote Aarón o a uno de sus hijos sacerdotes. El sacerdote examinará la llaga de la piel; si el pelo de la parte afectada se ha vuelto blanco y la llaga parece más hundida que el resto de la piel, es una llaga de lepra; el sacerdote lo comprobará y declarará a esa persona impura.
LEVÍTICO 13:1-3 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
El Señor se dirigió a Moisés y Aarón, y les dijo: “Cuando alguien tenga hinchazones, erupciones o manchas en la piel del cuerpo, o llagas que parezcan de lepra, deberá ser llevado al sacerdote Aarón o a uno de los sacerdotes descendientes de él. El sacerdote examinará la llaga de la piel, y si el pelo en la llaga se ha vuelto blanco y la llaga se ve más hundida que la piel, seguramente es llaga de lepra. Después que el sacerdote haya examinado a esa persona, la declarará impura.
LEVÍTICO 13:1-3 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
El SEÑOR les dijo a Moisés y a Aarón: «Cuando a una persona le salga en la piel alguna inflamación, erupción o mancha blancuzca que pueda convertirse en infección, se la llevará al sacerdote Aarón, o a alguno de sus descendientes los sacerdotes. El sacerdote examinará la llaga. Si el vello en la parte afectada se ha puesto blanco y la llaga se ve más hundida que la piel, entonces se trata de una enfermedad infecciosa. Después de examinar a la persona, el sacerdote la declarará impura.