LUCAS 10:38-40
LUCAS 10:38-40 La Palabra (versión española) (BLP)
Mientras seguían el camino, Jesús entró en una aldea, donde una mujer llamada Marta le dio alojamiento. Marta tenía una hermana llamada María, la cual, sentada a los pies del Señor, escuchaba sus palabras. Marta, en cambio, andaba atareada con los quehaceres domésticos, por lo que se acercó a Jesús y le dijo: —Señor, ¿te parece bien que mi hermana me deje sola con todo el trabajo de la casa? Por favor, dile que me ayude.
LUCAS 10:38-40 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Seguían ellos su camino. Jesús entró en una aldea, donde una mujer llamada Marta le recibió en su casa. Marta tenía una hermana llamada María, la cual, sentada a los pies de Jesús, escuchaba sus palabras. Pero Marta, atareada con sus muchos quehaceres, se acercó a Jesús y le dijo: –Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que me ayude.
LUCAS 10:38-40 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Mientras iba de camino con sus discípulos, Jesús entró en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Tenía ella una hermana llamada María que, sentada a los pies del Señor, escuchaba lo que él decía. Marta, por su parte, se sentía abrumada porque tenía mucho que hacer. Así que se acercó a él y le dijo: ―Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sirviendo sola? ¡Dile que me ayude!
LUCAS 10:38-40 Reina Valera 2020 (RV2020)
Yendo Jesús de camino, entró en una aldea. Una mujer llamada Marta le acogió en su casa. Marta tenía una hermana llamada María, la cual, sentada a los pies de Jesús, escuchaba su palabra. Marta, en cambio, estaba muy atareada con los quehaceres de la casa y acercándose a Jesús le dijo: —Señor, ¿no ves que mi hermana me deja el trabajo a mí sola? Dile, pues, que me ayude.