LUCAS 24:32-35
LUCAS 24:32-35 La Palabra (versión española) (BLP)
Entonces se dijeron el uno al otro: —¿No nos ardía ya el corazón cuando conversábamos con él por el camino y nos explicaba las Escrituras? En el mismo instante emprendieron el camino de regreso a Jerusalén, donde encontraron reunidos a los Once y a todos los demás, que les dijeron: —Es cierto que el Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón. Ellos, por su parte, contaron también lo que les había sucedido en el camino y cómo habían reconocido a Jesús cuando partía el pan.
LUCAS 24:32-35 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Se decían el uno al otro: ―¿No ardía nuestro corazón mientras conversaba con nosotros en el camino y nos explicaba las Escrituras? Al instante se pusieron en camino y regresaron a Jerusalén. Allí encontraron a los once y a los que estaban reunidos con ellos. «¡Es cierto! —decían—. El Señor ha resucitado y se le ha aparecido a Simón». Los dos, por su parte, contaron lo que les había sucedido en el camino, y cómo habían reconocido a Jesús cuando partió el pan.
LUCAS 24:32-35 Reina Valera 2020 (RV2020)
Y se decían el uno al otro: —¿No estaba ardiendo nuestro corazón cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras? En ese mismo instante emprendieron el camino de regreso a Jerusalén, y allí encontraron reunidos a los once y a otros que estaban con ellos, y les dijeron: —Es cierto que el Señor ha resucitado, y se ha aparecido a Simón. Ellos, a su vez, contaron lo que les había sucedido en el camino de Emaús y cómo habían reconocido a Jesús al partir el pan.
LUCAS 24:32-35 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Se dijeron el uno al otro: –¿No es cierto que el corazón nos ardía en el pecho mientras nos venía hablando por el camino y nos explicaba las Escrituras? Sin esperar a más, se pusieron en camino y regresaron a Jerusalén, donde encontraron reunidos a los once apóstoles y a los que estaban con ellos. Estos les dijeron: –Verdaderamente ha resucitado el Señor y se ha aparecido a Simón. Entonces ellos contaron lo que les había pasado en el camino, y cómo reconocieron a Jesús al partir el pan.