LUCAS 24:4-8
LUCAS 24:4-8 La Palabra (versión española) (BLP)
Estaban aún desconcertadas ante el caso, cuando se les presentaron dos hombres vestidos con ropas resplandecientes que, al ver cómo las mujeres se postraban rostro en tierra llenas de miedo, les dijeron: —¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? No está aquí; ha resucitado. Recordad que él os habló de esto cuando aún estaba en Galilea. Ya os dijo entonces que el Hijo del hombre tenía que ser entregado en manos de pecadores y que iban a crucificarlo, pero que resucitaría al tercer día. Ellas recordaron, en efecto, las palabras de Jesús
LUCAS 24:4-8 Reina Valera 2020 (RV2020)
El hecho les produjo perplejidad y encontrándose en ese estado se pararon junto a ellas dos hombres con vestiduras resplandecientes. Las mujeres sintieron temor e inclinaron el rostro a tierra. Ellos les dijeron: —¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está aquí. Ha resucitado. Acordaos de lo que os dijo cuando aún estaba en Galilea: «Es necesario que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de pecadores, que le crucifiquen y resucite al tercer día». Entonces ellas se acordaron de sus palabras
LUCAS 24:4-8 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Estaban asustadas, sin saber qué hacer, cuando de pronto vieron a dos hombres de pie junto a ellas, vestidos con ropas brillantes. Llenas de miedo se inclinaron hasta el suelo, pero aquellos hombres les dijeron: –¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? No está aquí. Ha resucitado. Acordaos de lo que os dijo cuando aún se hallaba en Galilea: que el Hijo del hombre había de ser entregado en manos de pecadores, que lo crucificarían y que al tercer día resucitaría. Entonces recordaron ellas las palabras de Jesús
LUCAS 24:4-8 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Mientras se preguntaban qué habría pasado, se les presentaron dos hombres con ropas resplandecientes. Asustadas, se postraron sobre su rostro, pero ellos les dijeron: ―¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está aquí; ¡ha resucitado! Acordaos de lo que os dijo cuando todavía estaba con vosotros en Galilea: “El Hijo del hombre tiene que ser entregado en manos de hombres pecadores, y ser crucificado, pero al tercer día resucitará”. Entonces ellas se acordaron de las palabras de Jesús.