LUCAS 6:35-38
LUCAS 6:35-38 Reina Valera 2020 (RV2020)
Amad, pues, a vuestros enemigos, haced bien y prestad sin esperar nada a cambio. Así obtendréis gran recompensa y seréis hijos del Altísimo, porque él es benigno incluso con los ingratos y malos. Sed, pues, misericordiosos como también vuestro Padre lo es. No juzguéis y no seréis juzgados; no condenéis y no seréis condenados; perdonad y seréis perdonados. Dad y se os dará: medida buena, apretada, remecida y rebosante os revertirá en vuestro regazo, porque con la misma medida con que medís os medirán.
LUCAS 6:35-38 La Palabra (versión española) (BLP)
Vosotros, por el contrario, amad a vuestros enemigos, haced el bien y prestad sin esperar nada a cambio. De este modo tendréis una gran recompensa y seréis hijos del Dios Altísimo, que es bondadoso incluso con los desagradecidos y los malos. Sed compasivos, como también vuestro Padre es compasivo. No juzguéis a nadie, y tampoco Dios os juzgará. No condenéis a nadie, y tampoco Dios os condenará. Perdonad, y Dios os perdonará. Dad, y Dios os dará: él llenará hasta los bordes y hará que rebose vuestra bolsa. Os medirá con la misma medida con que vosotros midáis a los demás.
LUCAS 6:35-38 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Amad a vuestros enemigos, haced el bien y dad prestado sin esperar nada a cambio. Así será grande vuestra recompensa y seréis hijos del Dios altísimo, que es también bondadoso con los desagradecidos y los malos. Sed compasivos, como también vuestro Padre es compasivo. “No juzguéis a nadie y Dios no os juzgará a vosotros. No condenéis a nadie y Dios no os condenará. Perdonad y Dios os perdonará. Dad a otros y Dios os dará a vosotros: llenará vuestra bolsa con una medida buena, apretada, sacudida y repleta. Dios os medirá con la misma medida con que vosotros midáis a los demás.”
LUCAS 6:35-38 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Vosotros, por el contrario, amad a vuestros enemigos, hacedles bien y dadles prestado sin esperar nada a cambio. Así tendréis una gran recompensa y seréis hijos del Altísimo, porque él es bondadoso con los ingratos y malvados. Sed compasivos, así como vuestro Padre es compasivo. »No juzguéis, y no se os juzgará. No condenéis, y no se os condenará. Perdonad, y se os perdonará. Dad, y se os dará: se os pondrá en el regazo una medida llena, apretada, sacudida y desbordante. Porque con la medida que midáis a otros se os medirá a vosotros».